El lunes 22 de noviembre, los agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) capturaron a los presuntos implicados en el robo y asesinato de una cambista en Miraflores. Entre los detenidos está Miguel Ángel Silva Ordóñez, quien hasta el día del crimen se desempeñaba como mensajero de dicho municipio.
Ante los uniformados, el sujeto de 45 años admitió que fue él quien se comunicó con la víctima, identificada como Rosario Suárez Lizana, y la citó para el supuesto cambio de dinero. Asimismo, confirmó que hizo la llamada desde un teléfono público para que no quede evidencias de la comunicación.
Según las primeras hipótesis de los agentes, Silva Ordóñez fue quien planificó el crimen. Sin embargo, el imputado negó esta posibilidad y dijo que todo fue fortuito.
También reveló que Nil Michael Casara Gonzales, alias el ‘Chato’, a quien conoció porque trabajaron en la Municipalidad de Barranco, fue quien lo impulsó a cometer el crimen que ha dejado a una familia enlutada.
“Yo llamé a la señora de un teléfono público. (…) El ‘Chato’ me había dicho para hacerlo. A él lo conocí porque trabajamos como serenos en Barranco en el 2007″, sostuvo el hombre, quien ahora se luce con un chaleco de detenido y las manos enmarrocadas.
Horas antes, Abdul Miranda, gerente de Seguridad Ciudadana de Miraflores, reconoció que Miguel Ángel Silva Ordóñez trabajaba en el municipio realizando actividades administrativas. En ese marco, recalcó que, desde que se conocieron los hechos, han colaborado con la justicia para brindar información que contribuya en el caso.
“Lamentablemente hay una persona que pertenece a nuestra institución. Ya la justicia se encargará de que pague este crimen que ha cometido. Esta es una responsabilidad personal de este sujeto”, expresó el uniformado a América noticias.
Según el jefe de la División de secuestros de la Policía, el coronel Franco Moreno, los implicados planificaron el secuestro y robo agravado una semana antes. De igual forma, detalló que Silva Ordóñez fue quién consiguió el veneno para perros en una veterinaria.
“El sujeto le hizo creer al veterinario que tenía un perro desahuciado y es así como se lo venden. Él mismo le aplicó la sustancia a la señora al interior del carro. Todo sucedió ahí”, aseveró el uniformado al mismo medio.