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Sociedad

Identifican cuerpos calcinados: son dos jóvenes venezolanos

Investigación. Policía cree que detrás del crimen de Gustavo Manrique y Emilio Longa habría mafias de trata de personas. Hecho tendría relación con 4 asesinatos en Barranca.

larepublica.pe
Víctimas. Gustavo Manrique y Emilio Longa eran amigos. Ingresaron de manera ilegal. Foto: difusión

Fue un crimen planificado, los asesinos no dejaron rastros y los investigadores tuvieron que recurrir a técnicas científicas. A tres días de que fueran hallados los cuerpos de dos hombres torturados y calcinados en San Martín de Porres, la División de Homicidios identificó plenamente a las víctimas.

Se trata de Gustavo Alberto Manrique Bandres y Emilio José Longa Rodríguez, dos jóvenes venezolanos que habrían ingresado ilegalmente al Perú. El primero de ellos tenía un tatuaje en el brazo izquierdo de una imagen tribal que permitió reconocerlo.

Los agentes a cargo del caso no descartan la posibilidad de que este crimen tenga relación con la muerte de otras cuatro personas ultimadas, de forma similar, en Barranca.

Un tatuaje fue la señal

Según informaron fuentes policiales, el móvil de estos asesinatos estaría vinculado a la trata de personas. “Podría haber una ‘guerra’ entre mafias dedicadas a la explotación sexual y al tráfico de migrantes y drogas”, dijo un detective.

Algunos investigadores, incluso, advierten la posibilidad del surgimiento de una nueva generación de criminales en la ciudad. “Son muy agresivos, se matan entre ellos, o matan por venganza a quienes intentan iniciar un negocio paralelo”, explicó un agente de Homicidios.

Añadió que estos grupos están relacionados con la prostitución y el tráfico ilícito de drogas.

A esta hipótesis apunta el crimen de los dos venezolanos hallados el 8 de noviembre en la avenida San Nicolás de la urbanización Monte Roja, II etapa de Sol de Naranjal. Las víctimas evidenciaban en sus fotografías que eran muy amigos. Emilio Longa tenía 24 años y Gustavo Manrique, 33. Sus ingresos no están registrados en Migraciones.

Los peritos dijeron que las dos víctimas primero fueron asfixiadas y que sus cuerpos fueron calcinados post mortem.

“En este tipo de asesinatos no quedan testigos”, agregaron los investigadores. Sin embargo, indicaron que en el lugar existen cuatro cámaras de seguridad que podrían aportar algunos indicios.

Los vecinos de la zona manifestaron que el lugar sirve como botadero de basura y que es común la incineración de residuos, pero sobre este hecho refirieron no tener conocimiento.

Barranca: 4 quemados

Entre tanto, la madrugada de ayer, el serenazgo de Barranca halló el cuerpo calcinado de una persona en la av. 28 de Julio, frente al malecón.

Esta es la cuarta víctima encontrada en similares circunstancias en esa provincia limeña. Hace unos días fueron encontrados dos varones y una mujer en distintos puntos.

“Una de las líneas de investigación da cuenta de que estos crímenes y los dos de San Martín de Porres tendrían relación. Los métodos empleados son los mismos”, confió a La República una fuente de la División de Homicidios. No hay duda de que se trata de crímenes violentos, pero aún envueltos en misterio.

El dato

Coordinación. La identificación de los dos cadáveres se realizó entre peritos de la División de Tanatología Forense y el equipo 4 de Homicidios.