Raúl Cabrera
Víctima de las protestas. Una enfermera cusqueña perdió el ojo derecho luego de que una piedra lanzada por los manifestantes cocaleros le impactara en el rostro. El hecho ocurrió en el puente Inambari, frontera entre Cusco, Puno y Madre De Dios, donde los productores de la hoja de coca mantienen bloqueada la vía desde hace casi una semana.
María del Pilar Poblete Palomino, de 34 años, contó que el último domingo emprendió un viaje hacia Madre de Dios en busca de una posibilidad de trabajo; sin embargo, debido a que la vía estaba bloqueada en Inambari, al igual que muchos pasajeros, se quedó en el lugar a la espera de que pueda solucionarse el problema.
Refirió que el último martes en horas de la mañana incluso habían tenido acercamiento con los dirigentes cocaleros, quienes les aseguraron que en horas de la tarde les iban a permitir el paso hacia Madre de Dios, pero de manera sorpresiva, horas después, un grupo de cerca de 20 adolescentes provistos de palos y piedras les empezaron a lanzar objetos.
Relató que, en su intento por esquivar los objetos que caían sobre los pasajeros, ella volteó hacia los vándalos y en ese momento fue impactada por una piedra en el rostro y el ojo.
Ante esta situación tuvo que coger otro vehículo y retornar hacia Cusco con la esperanza de que los médicos puedan salvarle la vista. Sin embargo, en el Hospital Regional del Cusco, los profesionales no pudieron hacer mucho y le diagnosticaron “traumatismo ocular”; es decir, a raíz de un impacto por un objeto contundente, había perdido el ojo.
La profesional de la salud dijo que para este jueves los médicos han programado solo hacer la limpieza de la cavidad ocular y retirar algunos restos que han quedado. “Me han malogrado (la vida), tengo hijos. ¿Quien me ha va pagar? Que me ayuden, que el Estado se haga responsable (de mi caso)”, declaró a la prensa.