Durante la presentación del Estado mundial de la infancia 2021: en mi mente, desarrollado por Unicef, el director ejecutivo de Salud Mental del Ministerio de Salud (Minsa), Yuri Cutipé, brindó algunos alcances con respecto al estado de las demandas de servicios de salud mental en Perú. En esa línea, indicó que, hasta setiembre de 2021, el área del Minsa atendió más de 925.000 casos a nivel nacional, de los cuales 246.242 pertenecen a menores de 18 años.
“Para el mes de setiembre, globalmente, ha sido la misma cifra en número de casos como el primer año de pandemia (...). La demanda más frecuente es la atención por depresión clínica, trastorno ansiedad y el síndrome de maltrato, siendo esto último consonante con el informe”, dijo durante su presentación.
El funcionario resaltó que la atención por el síndrome de maltrato en menores de 12 a 17 años se ha elevado de 15% a 21% durante este 2021. “Estas cifras hacen eco y reflejan el malestar psíquico en el ambiente hogar. Esto impacta en esta población de adolescentes y deriva en la necesidad de generar estrategias de mitigación de los riesgos, de modo que podamos generar mayor protección. El encierro durante la pandemia impacta severamente en todos los miembros de la familia”, aseveró Cutipé.
Por otro lado, la institución apuntó que, si bien se ha incrementado la oferta de servicios y se implementó la Línea 113 (opción 5) para atender los casos de salud mental, la cifra aún es baja a comparación de la reportada antes de la COVID-19. “De lo que teníamos (2.000 llamadas diarias), ahora estamos en 300 a nivel nacional (...). Es decir, no están llegando los casos que teníamos previamente”, precisó.
Por ello, anunció que implementarán una línea dedicada solo para niños y adolescentes. Asimismo, indicó que seguirán reforzando los 206 centros de salud mental y que tienen proyectado llegar a 506.
Entre tanto, Laura Salamanca, representante adjunta de Unicef, mencionó en la presentación del informe que, según las estadísticas de 2020, cuatro de cada 10 niños, niñas y adolescentes presentaron un riesgo en su salud mental; es decir, un 38,2%. Entre tanto, en la selva fue de 31,6% y en la sierra llegó a 34,5%.
También, en Latinoamérica, casi el 50% de menores de 10 a 19 años ha sufrido de ansiedad y depresión. En menor medida figuraron los trastornos por déficit de atención, trastornos de comportamiento, entre otros. Por otro lado, según las cifras de causas de muerte entre adolescentes de 15 a 19 años, la violencia interpersonal aparecía como primera en América Latina y El Caribe.
Por último, Unicef recomendó que se siga comprometiendo a todas las partes para buscar objetivos claro en favor a la infancia, abordar los estigmas, mejorar los conocimientos sobre salud mental y trabajar para minimizar los riesgos y maximizar la protección a este sector.