Dieciocho cabinas de videollamadas fueron inauguradas el viernes 1 de octubre en el Establecimiento Penitenciario de Varones de Trujillo, para el contacto virtual de internos con sus familiares, debido a que las visitas presenciales se encuentran restringidas por las medidas de emergencia sanitaria dictadas por el Gobierno nacional para evitar los contagios de COVID-19.
En su discurso, Walter Curo Apaza, jefe regional norte Chiclayo del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe), manifestó que ahora se inicia una nueva etapa en el penal conocido como El Milagro, con el fortalecimiento familiar, tan importante para los internos de los establecimientos penitenciarios.
Cabinas en penal.
El director del penal de Trujillo, José Cabanillas Noriega, agradeció a quienes con su aporte favorecen a 5.171 albergados, lo que permite fortalecer con este servicio virtual el binomio interno-familia, que coadyuva en el proceso resocialización.
El Inpe señaló que esta acción contó con autoridades y servidores del recinto carcelario, la Oficina Regional Norte Chiclayo y la importante colaboración de la hermana Rocío Amelia Zapata Chigne, coordinadora pastoral carcelaria para la acción social de la Arquidiócesis de Trujillo.
Posteriormente, las autoridades e invitados realizaron un recorrido por las instalaciones del penal, disfrutaron del baile de la Contradanza, ejecutado por un grupo de internos y luego observaron el mural “La Libertad, rumbo al bicentenario” pintado por internos pintores.
El itinerario concluyó en los talleres productivos, donde los internos organizaron una exposición con todos los productos que elaboran.