La Tercera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Arequipa abrió una investigación preliminar al exrector de la UNSA, Rohel Sánchez Sánchez, por el presunto delito de abuso de autoridad. Esto tras la denuncia del catedrático Moisés Villagra Romero, quien acusó a la exautoridad de actuar en su contra arbitrariamente.
Villagra fue sentenciado a dos años de pena privativa suspendida por el delito de peculado doloso en noviembre de 2017 en agravio de dicha universidad y a un año de inhabilitación para ejercer cargo público. Se le reduciría a un año la pena si cumplía determinadas reglas de conducta, además de resarcir el daño. Un año después, noviembre del 2018, el Sexto Juzgado de Investigación Preparatoria, resolvió que se cumplió el plazo de inhabilitación y la reducción por buena conducta.
Sin embargo, Sánchez mediante resolución rectoral de abril del 2018 determinó que la sanción de inhabilitación correría de ese mes, hasta abril del 2019. Se habría apoyado en una interpretación a la Ley Universitaria, de que “si bien no hay sanción para docentes de delitos dolosos la suspensión debe hacerse efectiva”. Pero la aplicó fuera del plazo de la penalidad, señala la denuncia.
En el inicio de investigación a Sánchez, se señala que para Villagra esto es un agravio grave pues se le separó cumpliendo ya la inhabilitación.
El despacho fiscal, tomará las declaraciones por el caso a Villagra y Sánchez el 1 de octubre. Además se solicitó al Juzgado Unipersonal de Arequipa la resolución que levanta la inhabilitación al docente.
Sobre la gestión de Sánchez al frente de la UNSA, la Contraloría detectó que la entidad no aplicó penalidades a empresas contratistas que incumplieron plazos en la instalación de equipos para los laboratorios y talleres. Esto se detectó en el Departamento de Morfología Humana de Medicina en 2018 y en las Facultad de Ciencias Biológicas en 2019. A la primera se les perdonó S/ 50 315 y a la segunda empresa S/ 30.850.