Ni las multas ni el toque de queda para contrarrestar los contagios de COVID-19 evitan la organización de fiestas clandestinas en Lima y Callao. Durante este fin de semana se detectaron diversos encuentros sociales ilegales, donde participaron más de 1.000 personas, sin respetar el distanciamiento social ni la utilización de medidas de seguridad y sanitarias.
En un local de la cuadra 2 del jirón Ayabaca, en Comas, fueron sorprendidos más de cien jóvenes. Cuando vieron llegar al Serenazgo y a la Policía, los asistentes trataron de huir, pero se les conminó a que se retiren.
Así culminó uno de los tres operativos realizados en ese distrito durante la madrugada.
En estos eventos ilegales las personas violaron las medidas restrictivas dispuestas a raíz de la pandemia del nuevo coronavirus, informaron las autoridades.
Entre sábado y domingo también se neutralizaron otros bailes y reuniones en Miraflores, Independencia, San Juan de Miraflores, Ate y en diversos sectores del Callao.
“Los jóvenes no contaban con mascarillas, ni respetaban el distanciamiento”, dijo William Valladares, jefe del serenazgo de Comas.
Explicó que serenos Tucuy Ricuy se infiltraron para realizar el operativo y amonestar a los jóvenes que ponen en riesgo la salud por aglomeración.
Otra de las fiestas clandestinas fue en la esquina de la avenida Universitaria con El Parral. Hubo casi cien personas que no respetaron el distanciamiento social ni la utilización de medidas de seguridad y sanitarias, en un local estrecho.
En la avenida Trapiche, igualmente, se intervino una reunión con casi un centenar de jóvenes. En ambos casos, la mayoría de ellos eran extranjeros. “Se les permitió que salgan de manera ordenada sin ser detenidos ni se les impuso multa, pues preferimos que salgan así antes de que se produzca un hecho lamentable”, indicó Valladares.
Sin embargo, precisó que los locales fueron clausurados y se realizarán las investigaciones para multar a los propietarios de los locales, pues son reincidentes.
En tanto, personal de la Municipalidad de Miraflores intervino a unas 90 personas en el local Barra Peruana, ubicado en la calle 2 de Mayo.
El local no estaba autorizado para funcionar como discoteca y operaba en plena emergencia sanitaria. Agentes de seguridad del negocio impidieron la labor del personal de fiscalización y de la Policía.
El municipio procedió a la clausura del local y los administradores fueron multados.
Asimismo, fueron desactivadas otras fiestas clandestinas en el asentamiento humano Los Conquistadores, en Independencia, así como en La Perla, Ventanilla y el Cercado Callao. En algunos locales se encontró incluso a menores.
Otras Acciones. Como parte de las operaciones en pandemia, la Policía intervino a 600 vehículos en tres puntos de Lima para verificar si cumplen con protocolos sanitarios. Impuso 83 actas de fiscalización e internaron a 19 vehículos informales.