Una frontal respuesta recibieron tanto el excandidato Rafael López Aliaga como el virtual congresista fujimorista Ernesto Bustamante, quienes volvieron a arremeter contra el proceso de vacunación que se desarrolla.
El ministro de Salud, Óscar Ugarte, rechazó las expresiones de López Aliaga, quien había afirmado que la vacuna china de Sinopharm “no funciona y ha matado a muchos médicos”.
“Cuatro estudios realizados por el Instituto Nacional de Salud (INS) y el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades demuestran que esta vacuna es efectiva en 90% contra el riesgo de muerte, al igual que investigaciones de otros países, como Argentina, y de la Organización Mundial de Salud (OMS)”, dijo.
Ugarte también señaló que quienes opinan de dicha vacuna deben hacerlo con evidencias y no bajo intereses políticos.
En tanto, la primera ministra Violeta Bermúdez afirmó que todas las vacunas (Sinopharm, Pfizer y AstraZeneca) adquiridas por el Estado son seguras. “No debemos acudir a un político, sino a un especialista en el tema”, expresó.
La Embajada de China en Perú no solo respondió a Rafael López Aliaga, líder de Renovación Popular, sino también al asesor en salud de Keiko Fujimori, Ernesto Bustamante. “Es delito privar el derecho a la salud y la vida de la gente con desinformación y mentiras. Peor aún si es alguien que se dedicaba a la medicina y ciencia”, precisó.
Bustamante respondió: “Es claro que esa empresa vendió vacunas de mala calidad bajo manto de corrupción”. Todas estas afirmaciones sin sustento científico causan daño, reiteraron las autoridades.