A dos días de cumplirse los cinco meses del fallecimiento de Inti Sotelo (24) y Bryan Pintado (22), quienes recibieron impactos de perdigones en el Centro de Lima, familiares aún claman por justicia. Este lunes 12 de abril, tres policías debían dar declaraciones sobre los sucesos del 14 de noviembre de 2020, fecha en la que los dos jóvenes fueron asesinados, pero pidieron una reprogramación.
De acuerdo con una publicación del Ministerio Público, se trata del jefe de la OFIPLO – Lima, comandante PNP Luis Alberto Zevallos; el jefe de la UNISEESP Sur, comandante PNP Luis Castañeda Urbina, y el jefe de la UNISEESP Centro, comandante PNP Víctor Oliva Angulo, quienes no brindaron sus testimonios.
La Fiscalía sostiene que los policías debían presentarse ante la Primera Fiscalía Supraprovincial de Lima para dar a conocer sus declaraciones sobre los hechos, pero pidieron la reprogramación.
Asimismo, resaltó que entre el martes y el miércoles deberán acudir a declarar otros seis miembros de la Policía Nacional.
Comunicado de Ministerio Público. Crédito: Twitter/ captura
“Puedo asegurarles que estas muertes no quedarán impunes”, dijo en aquella oportunidad la titular del Ministerio Público, Zoraida Ávalos; sin embargo, no se habría avanzado lo suficiente.
Inti Sotelo y Bryan Pintado fallecieron el 14 de noviembre de 2020 durante las protestas contra el gobierno ilegítimo de Manuel Merino (Acción Popular). En esa marcha, decenas de personas —entre manifestantes, periodistas, desactivadores de bombas— fueron atacadas con perdigones y el uso excesivo de la fuerza por parte de la Policía.
De acuerdo con la necropsia, Bryan Pintado perdió la vida al ser alcanzado por diez proyectiles (perdigones) en el cuello, cabeza y tórax. Recibió la descarga mientras se acercaba a auxiliar a uno de los manifestantes que había caído herido.
En tanto, según la pericia, Inti Sotelo murió a causa de un perdigón de plomo salido de un cartucho de escopeta, que pesa 3.8 gramos y mide 0.8 milímetros, y que le impactó en el pecho.
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