Una familia de Surquillo denuncia que uno de sus integrantes, un adulto mayor de 89 años con una fractura en la pierna, no puede ser operado desde hace más de un mes en el Hospital Casimiro Ulloa.
El pasado 12 de febrero, Gabino Chacón Linares tuvo un accidente en su domicilio. Producto de una caída, sufrió una fractura ósea expuesta que lo obligó a ser trasladado de emergencia al nosocomio de la avenida Panamá.
Una vez en el lugar, le pidieron seis unidades de sangre y una prueba molecular para recibirlo. Pese a que esta dio negativo, los doctores adujeron que “tenía una neumonía por COVID-19″, según las placas a las que fue sometido.
Pasados veinte días en los que Chacón Linares no presentó ningún tipo de malestar pulmonar, regresaron solo para descubrir que el fallo favorable del neumólogo no era suficiente garantía para el área de traumatología.
“El traumatólogo no quiere atenderlo. En la última visita de mi abuelo al hospital dijo que esperen la llamada, pero los días pasan y mi abuelo sigue postrado en la cama, muriendo de dolor. Es una persona de 89 años, en las tres pruebas ha salido negativo (a coronavirus)”, sostuvo
La última comunicación que tuvieron se dio el 24 de marzo, pero sin ninguna respuesta satisfactoria. La familia de Gabino Chacón ahora pide la intervención de la Superintendencia Nacional de Salud (Susalud) y la Defensoría del Pueblo para que el hombre pueda ser intervenido en este u otro nosocomio, antes de que los daños sean irreversibles.
Este diario intentó comunicarse sin éxito con el Hospital Casimiro Ulloa. Cualquier ayuda, puede contactar al paciente al número 934797519.
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