Familiares de Erick Omar Salazar Seminario, voluntario de los ensayos clínicos de la fase III de la vacuna Sinopharm, denunciaron abandono por parte de la Universidad Peruana Cayetano Heredia a su pariente luego de que este contrajera el nuevo coronavirus.
El abogado de la familia indicó que la UPCH habría incumplido con el contrato, ya que este indica que “si la persona o voluntario sufre algún daño relacionado a la vacuna en el estudio o cualquier prueba del procedimiento, la institución se haría cargo por un año”.
“Levantar mi voz de protesta porque la Universidad Cayetano Heredia, a través de un acuerdo de confiabilidad, no está cumpliendo con su parte. Hace 10 días, él se sintió mal y llamó a su monitora. Ella le dio calmantes y otros medicamentos que, lejos de mejorar, lo empeoraba. Mi patrocinado tuvo que comprar oxígeno y realizarse placas con su propio dinero cuando en este contrato menciona que todos los gastos, luego de la inoculación de los ensayos clínicos, tenían que ser asumidos por la clínica y la propia universidad”, mencionó a La República.
El voluntario firmó este acuerdo de confiabilidad el día 15 de diciembre de 2020. Asimismo, él recibió la primera dosis el 27 de noviembre, y la segunda, el 22 de diciembre. El letrado también expresó que denunciarán por el delito contra la vida, cuerpo y salud en la modalidad de exposición de personas en peligro.
Jean Salazar, hermano del afectado, señaló que el voluntario solventó todo su tratamiento (medicamentos y oxígeno). “Ingresó al hospital con saturación de 74 y con un 50% de pulmones comprometidos. Necesita una cama UCI. Eso nos dijeron en el área de triaje de alto flujo”, dijo.
Por otra parte, el legista de la familia aseveró que Salazar Seminario acudió a la clínica de la Cayetano Heredia para internarse, pero fue rechazado. Por ese motivo fue al hospital donde entró el día domingo 14 de marzo. Hasta el momento, los parientes desconocen su estado de salud actual y esperan un pronunciamiento de las autoridades de la UPCH.
Cartilla de vacunación. Foto: César Zorrilla / URPI-GLR