La Oficina de Administración del mercado 9 de Octubre solicitó a la Municipalidad Provincial de Chiclayo (MPCh) que coordine con la Policía Nacional el apoyo necesario para reordenar el comercio ambulatorio a fin de salvaguardar medidas sanitarias y sociales.
La República accedió al informe 023-2021 enviado por el administrador Luis Kamahara Seminario a la Subgerencia de Promoción y Formalización Empresarial, en el que se advierte una serie de riesgos que podrían poner en riesgo a los compradores y los vendedores.
En dicho informe se detalla un enfrentamiento entre vendedores informales ocurrido el último 26 de febrero de 2021 al promediar las 12.00 p. m. en los exteriores del centro de abastos, en la avenida El Ejército. La contienda terminó con un herido de consideración y la intervención de la Policía.
Dicho hecho se corrobora con la denuncia registrada en la Comisaría del Norte de Chiclayo. El comerciante Jesús Díaz de la Cruz, de 37 años de edad, resultó con graves lesiones tras ser agredido por Francisco y Oswaldo de la Cruz Ventura, de 28 y 25 años de edad, respectivamente. Esto último también aparece en el certificado médico legal n. °004315.
“Tanto formales e informales necesitamos trabajar. Lo que no apoyamos es el desorden y los enfrentamientos. Si la Policía hace presencia en este mercado, que sea para la tranquilidad pública”, mencionó una vendedora a este diario.
Buscamos la versión del administrador Luis Kamahara Seminario, quien manifestó que su gestión se ha enfocado en implementar medidas sanitarias contra el coronavirus, y que los usuarios y comerciantes sean conscientes de la enfermedad.
Empero, Kamahara también mencionó que es necesario salvaguardar el orden y la tranquilidad ante los últimos hechos ocurridos.
“Las necesidades del mercado ya han sido comunicadas a los funcionarios responsables. Lo que sí puedo asegurar es que trabajamos por cumplir las disposiciones encomendadas”, mencionó.
Dentro del informe formulado por la administración del centro de abastos se detalla que no se tiene el número suficiente de personal de vigilancia para controlar el comercio ambulatorio, y se señala que se debe evitar la aglomeración y el incumplimiento de medidas sanitarias.
Además de efectivos policiales, se pide la presencia de policías municipales y serenos para garantizar la seguridad en los interiores y exteriores del centro de abastos.