Pese a que en Lima Metropolitana y el Callao se viven duros momentos a causa de la segunda ola de la COVID-19, en varios sectores de la ciudad se siguen realizando reuniones ilegales y fiestas clandestinas con aglomeraciones de personas.
Solo en el fin de semana, en el contexto de los controles que la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas llevan adelante, fueron clausurados 37 eventos prohibidos, muchos de ellos debido a quejas por parte de los cansados vecinos.
Una de las intervenciones fue ejecutada en San Martín de Porres (SMP). Agentes de la comisaría de Sol de Oro y el serenazgo del distrito allanaron un billar que había sido acondicionado como discoteca, donde casi 60 jóvenes bebían y bailaban sin miedo. En el local, ubicado entre las avenidas Antúnez de Mayolo y Gonzales Vigo, se encontró abundante licor.
Desde la Policía detallaron que se encargan de monitorear posibles reuniones a través de las redes sociales y gracias a la participación de los vecinos con denuncias telefónicas.
Según describe un agente de SMP, una vez identificado el evento, se dirigen al lugar para disiparlo. Luego, definen la multa correspondiente. “Estamos cansados de que la gente no tome conciencia”, reveló.
Ayer, agentes del serenazgo de Surco y de la comisaría de Monterrico intervinieron también a 40 jóvenes en una casona ubicada en la urbanización Los Álamos, donde se realizaba una fiesta COVID-19. Las autoridades encontraron no solo licor, sino restos de sustancias alucinógenas.
En este lugar situado en la cuadra 4 del jirón Frédéric Chopin fueron encontradas 15 mujeres cuyas edades fluctuaban entre los 18 y 25 años.
“Todos los intervenidos fueron conducidos al centro de retención temporal ubicado en el estadio Julio Montjoy”, aseguró César Coloma, gerente de seguridad ciudadana de Surco.
Otro acontecimiento similar ocurrió en el Callao donde se organizó una pollada en la vía pública, frente a la vivienda situada en el jirón Hipólito Unanue 382.
En provincias, solo entre el viernes y el sábado, fueron desarticuladas otras 43 fiestas y reuniones ilegales.
Una de ellas fue organizada en ‘La Oficina’, un bar famoso de Talara, donde se encontró a unas 60 personas infringiendo las normas sanitarias; sin mascarillas y sin cumplir el distanciamiento social. Todos fueron multados.
Decenas de personas asistieron a la playa La Chira de Chorrillos pese a que hoy Lima Metropolitana y el Callao tienen restringido el ingreso por encontrarse en un nivel de riesgo extremo.