Si bien en un inicio el ministro de Salud, Óscar Ugarte, dejó abierta la posibilidad para que las empresas privadas importen y comercialicen las vacunas contra el Covid-19, el último miércoles la cerró al señalar que esto podría alterar el proceso de vacunación, el cual prioriza a poblaciones vulnerables.
El fin es que un sector no se aproveche económicamente de la necesidad ni haya privilegios.
“No sería dable que por mecanismos comerciales se alteren esas prioridades y aparezcan vacunándose personas que no deberían, que es el caso que estamos viendo en otro lado”, dijo, tras agregar que se evalúa la participación de la empresa privada para ampliar la capacidad de aplicación de las dosis.
Todo esto generó nuevamente controversia. La presidenta de la Asociación Nacional de Laboratorios Farmacéuticos (Alafarpe), Vanessa Vertiz, aclaró que no existe una intención de lucro, “sino que se busca que la distribución sea más rápida”. Lo mismo considera el representante del gremio de salud de la Cámara de Comercio de Lima, Sandro Stapleton, quien explicó que se debe agilizar la velocidad del proceso de inmunización, que hoy es lenta “por la reducida cantidad de dosis”.
A su vez, la presidenta de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep), María Isabel León, respondió que se evalúa la adquisición de vacunas para distribuirlas a sus trabajadores y sus familias de forma gratuita.
Por eso, dijo que ya tuvieron una primera conversación con el Minsa y que tiene una segunda en estos días para evaluar la iniciativa con mayor precisión. Se debe indicar que el congresista de APP César Combina presentó ayer un proyecto de ley recogiendo esta idea.
“Si las puertas se abren, el remedio podría ser peor que la enfermedad y se podría llegar a la situación extrema de que solo quienes tienen dinero se vacune, y quienes no, se queden al margen”, aseveró preocupado el titular de la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (Aspec), Crisólogo Cáceres.
Hoy, el reparto y aplicación de la vacuna es gratuita y voluntaria para los peruanos mayores de 18 años, reitera el Minsa.
Para Antonio Pratto, integrante del Comando Vacuna, por ahora es inviable que los privados puedan adquirir dosis porque los laboratorios tienen compromisos con los Estados. “No hay oferta de vacunas”.
Tanto la Organización de Naciones Unidas (ONU) como la Organización Mundial de la Salud (OMS) han pedido que haya un acceso equitativo de las vacunas.
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