Por: Myriam Núñez
Según el estudio “Análisis de Riesgo de la Presa de Relaves en la Mina de Cobre y Zinc Propuesta Ariana, Provincia de Yauli, Departamento de Junín, Perú”, que fue presentado por el Dr. Steven Emerman, el proyecto minero de Ariana constituye un serio peligro para la hidroeléctrica Malpaso, para el pueblo de Sangrar y para los 10 millones de habitantes de Lima y Callao al ubicarse en un territorio altamente sísmico y con la presencia de numerosas fallas geológicas, por lo que plantea que se debe rechazar el proyecto.
El depósito de relaves para la mina de cobre y zinc propuesto por Ariana está a 115 metros del túnel Trasandino que se usa para el trasvase del agua para Lima desde las partes altas de la cuenca del río Mantaro y según el experto internacional, los cálculos de riesgo y estabilidad de la presa se han hecho partiendo de algunos supuestos no comprobados y que no guardan coherencia con la realidad sísmica y climática de la zona, por lo que el informe de la minera Ariana es tan débil que ni siquiera lo aceptaría en la universidad.
El estudio fue presentado en un evento realizado por la ONG Cooperacción, Ideele y otras instituciones, y transmitido vía Facebook. Contó con la moderación de la excongresista Marisa Glave, quien con la excongresista Katya Gilvonio presentó en el 2019 una acción cautelar junto a las instituciones organizadoras y otros colectivos para frenar la implementación del proyecto Ariana.
La secretaria general del Sindicato de Trabajadores de Sedapal (Sutesal), Luisa Eyzaguirre, destacó la importancia del estudio presentado y dijo que el informe que expuso Sedapal sobre Ariana, también fue bastante consistente y que no se podría dar pase a un proyecto que no es de gran envergadura y que pondría en peligro la vida y la salud de la población de Lima y Callao. “No somos antimineros, pero no se puede privilegiar lo económico a costa de la gente”, agregó.
En ese sentido, la dirigente sindical demandó que, en la audiencia del 17 de febrero, ante la jueza Rocío Rabines del 6° Juzgado Constitucional, el directorio y los funcionarios de Sedapal deben mantener su posición y no permitir la operación de la minera, ya que no se puede poner en peligro el 60% del agua de Lima que viene de esa zona.
A su turno, Elizabeth Zamalloa, ingeniera geoambiental que trabaja en la ONG Cooperacción, señaló que el estudio de Ariana no tiene la consistencia científica adecuada y que en otros países ni siquiera se pondría en evaluación la propuesta. “Simplemente se desecharía”, sostuvo la experta que estudió y trabajó en Alemania.