El economista e investigador Javier Herrera colaboró con la gestión del hoy exministro de Salud Víctor Zamora para implementar estrategias sanitarias frente al impacto económico de la pandemia del Covid-19. Presentaron una propuesta. Sin embargo, cuenta, luego de que Zamora renunció, y fue sucedido por la ministra Pilar Mazzetti, no lo volvieron a contactar. El fin de semana regresó al país, proveniente de Francia. En esta entrevista analiza y propone cómo enfrentar la segunda ola.
¿Qué opina de la medida adoptada por el Gobierno al decretar confinamiento en 10 regiones a partir del 31 de enero?
Era algo necesario dados los indicadores de contaminación y saturación del virus. La medida de confinamiento va a darse de aquí a varios días más. Pero no se ha hablado para nada de las condiciones que permitirán a los hogares mantenerse en cuarentena. Y por el pasado, sabemos, compromete la posibilidad de los hogares de mantenerse en cuarentena. Y eso va a debilitar e impedir que esta curva baje como fuese necesario.
¿Esto es un déjà vu del 15 de marzo del año pasado cuando comenzó la pandemia?
No, porque aquí no hay bonos. No se sabe cómo se hará para poder mantenerse 14 días sin trabajar. Las personas tienen que ganarse la vida día a día.
¿Estamos otra vez frente a un largo camino? Es decir, ¿esta cuarentena se prolongará como sucedió el año pasado?
Esto no puede quedarse así. En 14 días no se va a poder controlar el arranque de contagios, dado que el foco del virus está en la parte central del país. Ya sabemos que en el pasado eso significó la propagación (del Covid-19) en el resto del país. No prevenir que esto será una lucha de largo aliento es repetir los mismos errores del pasado.
Por otro lado, el presidente Francisco Sagasti dijo que llegará otro lote de vacunas. ¿Esto podrá oxigenarnos en la lucha contra la pandemia del Covid-19?
La única manera es que sea focalizada en favor del personal médico y a las personas susceptibles de fallecer por casos complicados de Covid-19. En el Perú, ocho de cada 10 personas fallecidas por coronavirus son mayores de 60 años. Esa es la única manera de que la vacuna pueda ser usada de manera eficiente. Sin embargo, la epidemia ya tiene su propia dinámica y ese número de vacunas que tenemos es muy insuficiente.
¿Qué medidas de protección social faltarían?
Por ejemplo, el tema del desempleo, la protección del ingreso de los trabajadores y de las empresas mediante un seguro de desempleo que permita a las empresas mantener a sus trabajadores en planilla y no perder la capacidad de producción. La experiencia de otros países nos mostraba que habría una segunda ola, pero hubo analistas...
¿Como el ministro de Economía, Waldo Mendoza?
Así es, que dijeron que el Perú es un país que se iba a distinguir del resto del mundo por no tener segunda ola. Ahora ha tenido que dar marcha atrás y reconocer el error, quizás no por la buena razón, porque si la inmunidad de rebaño se hubiera instalado en el momento que él dijo, sea cual fuese la cepa del virus, seríamos inmunes a ello. Pero (la segunda ola) no es porque haya venido la cepa inglesa.
Hay quienes alegan que nuestra economía no está preparada para soportar un confinamiento similar al de los países europeos.
Si no se toman medidas de confinamiento anticipadas, el costo económico será mayor porque será tarde. El confinamiento solo no puede ser implementado, tiene que ser acompañado de bonos y protección social, mantener el programa Reactiva Perú. Si no se sostiene la demanda agregada, las empresas no podrán pagar Reactiva Perú.
¿El Gobierno escucha la opinión de los expertos? Se lo pregunto porque usted integró el Grupo Prospectiva, ¿no?
El exministro Víctor Zamora conformó varios equipos, uno de economía que iba a tratar el impacto del Covid-19 en la economía de los hogares. Él tuvo capacidad de convocatoria, nos reunimos, hicimos un plan de trabajo, pero luego renunció y la ministra Pilar Mazzetti no retomó el contacto con este grupo y no se le dio la oportunidad. Eso evidencia el poco interés que hay, no solamente de escuchar a la comunidad académica, sino de tomar decisiones con evidencia científica.
En Francia, donde estuvo hace poco, ¿cómo combaten la segunda ola? ¿También entregan bonos en el confinamiento?
Por supuesto. Es la única manera que se puede sostener. Es algo indispensable. Es mejor tomar esa decisión antes que el costo humano y económico sea mayor. Incluso, sabemos que los gobiernos de Inglaterra y Alemania pensaron que la estrategia de vacuna era suficiente para frenar la cuarentena, pero vemos que no es así. Hay que pensar la estrategia de la vacuna, pero no como contención, sino como protección de la población vulnerable para resistir la presión sobre el sistema de salud.
Muchos ponen de ejemplo a Israel en la vacunación.
Hay dos objetivos a nivel internacional: la vacunación iba a generar inmunidad y vacunar a las personas vulnerables. En Perú, el 70% de fallecidos tienen más de 70 años. Y si uno amplía a los de 50 años, es 89%. Una estrategia focalizada de vacuna va a liberar de manera muy significativa la presión sobre el sistema de salud. Israel es un país pequeño y han vacunado al 20% de la población. Sin embargo, no es suficiente.
¿Qué piensa respecto a que se autorice a los privados a comprar vacunas?
Todo lo que permita vacunar de manera masiva y rápidamente debe favorecer (...). Hemos visto la dificultad del Estado para comprar las vacunas, habían conformado una comisión (Comando Vacuna) bajo el modelo de los Juegos Panamericanos, ¿y qué pasó? Se cayó la compra a Pfizer.
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