Ha pasado casi un mes y medio desde la última vez que Rosario Centeno se comunicó con su esposo José Isidro Ramos Becerra (53), quien desapareció mientras se encontraba en una embarcación pesquera en el Callao.
Centeno señala que el 14 de noviembre pasado una secretaria de la empresa Inversiones Pesqueras Liguria SAC se comunicó con ella para indicarle que no encontraban al trabajador. “Me preguntó si estaba conmigo en Chimbote, pero yo le dije que no”, contó la mujer a La República.
Poco después, un compañero de trabajo de su cónyuge la llamó para decirle que Ramos Becerra cayó al mar y se ahogó. La noticia hizo que decidiera venir ese mismo día a Lima.
Centeno manifestó que la embarcación Ileña I en la que se encontraba el pescador siempre contaba con dos vigilantes en ambos extremos. Según la versión de estos últimos, la última vez que vieron al pescador fue la noche del 13 de noviembre.
Además de custodiar la nave, los vigilantes tenían la función de reportar cualquier hecho a sus jefes. Sin embargo, entre el 13 y 14 de noviembre no reportaron la caída de ninguno de los tripulantes, lo que contradice la versión del trabajador que se comunicó con la señora Centeno.
El 14 de ese mes, personal de la Comisaría Sarita Colonia y la Fiscalía se hicieron presentes y practicaron las diligencias de rutina. No obstante, la esposa del pescador denuncia que la PNP no habría hecho una labor eficiente.
“No han hecho bien su trabajo. No han revisado todas las áreas de la embarcación. (...) Han tomado las declaraciones de los presentes, pero no hay nada relevante”, comentó.
Aquella fecha el Ministerio Público efectuó la prueba de luminol en algunas áreas del barco, pero esta no arrojó señales de sangre.
Asimismo, la Capitanía del Callao ejecutó una búsqueda en la bahía Ferroles, donde supuestamente habría caído el pescador, pero no encontró nada.
El caso ingresó el 17 de noviembre a la Octava Fiscalía Provincial del Callao, pero la señora Centeno denuncia que las investigaciones no han avanzado pese al tiempo transcurrido.
La mujer detalló que también ha solicitado que los buzos de Capitanía del Callao realicen otra búsqueda y también que le presten un helicóptero para que ella pueda hacer una búsqueda aérea por su cuenta. Sin embargo, sus pedidos no han sido respondidos.
Por otro lado, denuncia que la empresa se ha desentendido de la familia, pues no la habría apoyado en la búsqueda del hombre, quien tenía un contrato formal desde abril de este año.
Centeno pide que la empresa le brinde algún tipo de ayuda económica o indemnización por la desaparición de su esposo, debido a que debe de mantener sola a sus dos menores hijos, de 10 y 13 años de edad. A la vez, solicita que le cubran los gastos que hizo por el tiempo que estuvo en Lima intentando buscar respuestas por el paradero de Ramos Becerra.
Ella espera que las investigaciones prosperen y se sepa cómo se produjo la desaparición de su esposo. “Yo hago responsables a las personas que estuvieron esa noche y también a la empresa porque ella se debe hacer cargo de sus trabajadores”, sostuvo.