Manuel Espinoza, infectólogo del Ministerio de Salud (Minsa), informó este miércoles 23 que el 25% del personal médico a nivel nacional no atiende adecuadamente a los pacientes.
“Aproximadamente, son cerca del 25% que están en esas condiciones. Es bastante. Es por eso que muchos centros de primer nivel no pueden atender con todas sus capacidades”, denunció en Radio Programas del Perú.
En medio de una entrevista con RPP Noticias, comentó que ha sido testigo de casos de jóvenes que se dedican a la medicina y que no tendrían voluntad de trabajar de manera adecuada.
“He visto gente muy joven que recién ha egresado de la universidad, que tienen esa forma de pensar, de usar el menor esfuerzo. No quieren trabajar, se limitan a atender a dos o tres pacientes y paran con el celular, paran chateando. He visto que, en los centros más críticos del país, ponen personal con muy poca experiencia”, dijo al medio de comunicación.
En el diálogo indicó que algunos trabajadores de la salud, pese a tener permiso de descanso, se encuentran laborando en clínicas privadas.
“Tengo colegas que trabajan en el sector salud del Minsa. No van a trabajar porque están cuarentenados, pero sí van a las clínicas. No es moral, no es ético y me molesta. Si no quieren trabajar que se jubilen, que se retiren”, agregó.
Además, se mostró indignado al señalar que varios de ellos estarían realizando una cuarentena cuando no lo requieren.
“Hay mucho personal que está en cuarentena, hay muchos de ellos. Deberían estar trabajando. Aducen que tienen una serie de problemas como sobrepeso, que tienen asma leve, pero hay condiciones que, en lo que yo manejo, que es prevención, control e infecciones, los riesgos están calculados. Los riesgos indican que hay personal que deberían tener otro tipo de funciones, pero que pueden trabajar”, declaró
Finalmente, cuestionó la falta de vocación por una parte del sector salud, lo que pondría la calidad del servició en riesgo, debido al incremento de los casos del nuevo coronavirus.
“También hay mucha gente joven contratada con la modalidad CAS COVID-19 que no hacen el mayor esfuerzo. Tienen un sueldo preferencial, están ganando más del doble y trabajan menos. Es un problema de gestión de quienes administran esas unidades”, puntualizó.