El hallazgo de un túnel de casi 200 metros en inmueble cercano al penal Castro Castro, puso en mesa la necesidad de reforzar los sistemas seguridad en los diferentes recintos penitenciarios del país.
Con el objetivo de detectar posibles riesgos de seguridad, el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) realizó un operativo de verificación en las cárceles Cusco Mujeres y Cusco Varones, Quillabamba y Sicuani en Cusco; Abancay y Andahuaylas en Apurímac, y Puerto Maldonado en Madre de Dios.
El personal inspeccionó el estado de tierra de nadie, mallas, barrotes, techos, ductos, zonas adyacentes a los talleres, pabellones y otras.
El operativo fue dirigido por el subdirector de Seguridad, Roy Latorre, donde todo los servidores de los siete penales, hizo un trabajo minucioso para comprobar el estado de las diversas barreras de seguridad.
Al culminar la acción se determinó que el riesgo es negativo; sin embargo, intensificarán este tipo de intervenciones como medida preventiva.
En un comunicado oficial, la directora de la Oficina Regional Oriente Cusco del INPE, Eufemia Rodríguez Loaiza, indicó que el personal a su cargo está capacitado y alerta ante posibles hechos que pudieran vulnerar la seguridad de los centros penitenciaros.