Todos los nombres. El plan de operaciones revela qué oficiales actuaron en el Centro de Lima la noche del 14 de noviembre.
Pero esa misma noche llegaron al lugar el general Jorge Cayas y el coronel Carlos Villafuerte, y dispusieron acciones.
Fuentes policiales reconocen que la zona donde murieron los estudiantes estaba a cargo del comandante PNP Luis Castañeda Urbina.
El jefe de la Unidad de Salvataje de la Policía Nacional, comandante PNP Luis Castañeda Urbina, fue el oficial encargado de la zona del cruce de las avenidas Nicolás de Piérola y Abancay, la noche del sábado 14 de noviembre. Los estudiantes Inti Sotelo Camargo y Bryan Pintado Sánchez recibieron mortales impactos de perdigones precisamente en el área bajo responsabilidad del comandante Castañeda.
De acuerdo con el plan de operaciones elaborado por la Policía Nacional para reprimir las protestas contra el régimen de facto de Manuel Merino, documento al que tuvo acceso La República, al frente del Comando General estuvo el jefe de la Región Policial de Lima, general Jorge Cayas Medina, y como jefe operativo, el titular de la División de Servicios Especiales, el coronel Carlos Villafuerte Salas. Ambos oficiales respondían directamente al subcomandante general de la Policía Nacional, teniente general Jorge Lam Almonte, quien coordinaba con el exministro del Interior, el general PNP (r) Gastón Rodríguez Limo.
El plan de operaciones permite establecer cómo fueron distribuidos los efectivos en la noche del sábado del 14 de noviembre, cuando estalló una violenta jornada que concluyó con numerosos heridos y desaparecidos, y se produjo el asesinato de los jóvenes Sotelo y Pintado.
Como se puede apreciar en la infografía −basada en el plan de operaciones−, la Policía Nacional dividió en 7 sectores el Centro Histórico de Lima, cada uno con una delimitación específica, determinado número de efectivos y con la identificación de los oficiales responsables. La información contribuye a conocer qué oficiales fueron los que estuvieron en las áreas donde los manifestantes fueron violentamente rechazados y heridos por el impacto de bombas lacrimógenas o perdigones.
Además, el plan de operaciones ofrece datos sobre las unidades policiales que participaron en los hechos y el número de efectivos que fueron desplegados. El Ministerio Público investiga lo ocurrido la noche del sábado 14 de noviembre para establecer responsabilidades por los excesos cometidos en agravio de los manifestantes, entre ellos los que fueron heridos gravemente o perdieron la vida.
Como puede apreciarse, participaron efectivos de la Unidad de Servicios Especiales (USE), de la Unidad de Salvataje y del Grupo de Intervenciones Rápidas (GIR), entre otros.
Ahora es posible saber que bajo el mando del general Jorge Cayas Medina y del general Carlos Villafuerte Salas actuaron como responsables del primer sector, el mayor Rodolfo Bautista Schwartz; del segundo sector, el comandante Segundo Santillán Tafur; del tercer sector, el comandante Enrique Valderrama Castillo; y del cuarto sector, el mayor Eduardo Salas Valdivia.
Del quinto sector, el comandante Luis Castañeda Urbina; del sexto sector, comandante Jesús Alzamora Green; del séptimo sector, mayor Alberto Alcántara Jara; y del patrullaje motorizado, el mayor Martín Miranda Rubio.
El plan de operaciones indica claramente que el quinto sector, la intersección de las avenidas Nicolás de Piérola y Abancay, estuvo a cargo del comandante Luis Castañeda Urbina. En su zona fue donde se registró la muerte de Inti Sotelo y Bryan Pintado.
Sin embargo, fuentes relacionadas con los oficiales que actuaron en el quinto sector, señalaron a La República que, si bien el responsable de la zona fue el comandante Luis Castañeda Urbina, oficiales superiores a Castañeda también estuvieron presentes en dicha área crítica.
“Efectivamente, había un plan de operaciones que formuló la Séptima Región Policial Lima y que comprometió a varias unidades. Pero, específicamente, el control de orden público está a cargo de la Unidad de Servicios Especiales (USE), bajo la jefatura del coronel PNP Carlos Villafuerte Salas’', explicaron las fuentes.
’'El coronel Carlos Villafuerte formuló una orden de operaciones y dio tareas específicas y señaló las zonas de acción donde nos haríamos cargo’', explicaron las fuentes: ’'Al comandante Luis Castañeda le correspondió las avenidas Abancay y Nicolás de Piérola y le ordenaron que se fuera con 100 efectivos de la Unidad de Salvataje’'.
Empero, conforme evolucionaban las manifestaciones en diferentes partes de la ciudad, y comenzaban concentrarse en el Centro Histórico, empezó a modificarse el plan de operaciones en el terreno de los enfrentamientos, según las fuentes.
’'Ese día 14 de noviembre sabíamos por informes de inteligencia que había gente violenta como las barras bravas. Es así que la noche del 14 llegó el subcomandante general Jorge Lam, para inspeccionar el lugar y personalmente le dio al comandante Luis Castañeda la responsabilidad de no dejar pasar a los manifestantes hacia el Congreso. El general Lam no llegó solo. Estaba acompañado del jefe de la Séptima Región Policial Lima, el general Jorge Cayas, y del jefe de la USE, coronel Carlos Villafuerte’', explicaron las fuentes policiales.
Los efectivos desplegados en el cruce de Nicolás de Piérola con Abancay, bajo el mando del comandante Luis Castañeda Urbina, instalaron una reja metálica de seguridad y avisaron a los manifestantes que no pasarían dicha barrera o de lo contrario serían repelidos.
’'Incluso por seguridad colocamos una segunda reja metálica a 30 metros de distancia una de otra. Detrás de esa reja, el comandante Luis Castañeda se instaló con sus 100 efectivos. El objetivo era no tener contacto con los manifestantes’', arguyeron las fuentes de la Policía Nacional.
Pero, con la llegada del general Jorge Cayas y del coronel Carlos Villafuerte, se hicieron cambios en el despliegue policial.
’'Consideraron que había pocos efectivos, por lo que incrementó con 100 efectivos más, sumando un total de 200 hombres. Sin embargo, dicha cantidad de efectivos le pareció poco todavía al (subcomandante general de la Policía Nacional), teniente general Jorge Lam ’', relataron las fuentes consultadas.
Así que le dijo al general Cayas que disponga el apoyo de otras unidades. Es así que otro dos grupos de 200 efectivos del Potao -cuyo jefe es el comandante Giuliano Argueda Pérez- y de la USE Leopardo se unieron, haciendo un total de 400 efectivos en el cruce de Nicolás de Piérola con Abancay’', describieron las fuentes policiales que participaron del operativo.
Al comandante Luis Castañeda le asignaron la tarea de advertir a los manifestantes que no pasaran la barrera metálica.
’'En esas circunstancias, los manifestantes que se encontraban en la primera línea empezaron a lanzar objetos, palos, piedras, pinturas y juegos pirotécnicos, logrando tumbar la primera reja de seguridad. Esas acciones originaron que nosotros actuáramos usando la fuerza’', justificaron las fuentes policiales.
Fue durante la represión policial que recibieron los disparos de perdigones y canica Inti Sotelo y Jack Pintado. Las necropsias indican que fueron dichos proyectiles los que causaron la muerte de los estudiantes. La fiscalía comenzará a citar a los oficiales para que expliquen lo que sucedió.
Entre las 9:30 y 10 p.m., los efectivos de la Unidad de Salvataje que estaban en la primera línea, debido a que se encontraban golpeados, fueron relevados por el grupo de la Unidad de Servicios Especiales (USE) Leopardo, al mando del comandante Jesús Alzamora Green.
Las fuentes explicaron que por cada 10 efectivos hay 2 escopeteros, y si son 100 hay 20 escopeteros. Unos son escopeteros de gas y otros escopeteros de caza con perdigones de goma.
Según la versión de las fuentes policiales, esa noche del sábado 14 de noviembre, en la intersección de las avenidas Nicolás de Piérola y Abancay, los escopeteros usaron perdigones de goma y no de plomo, mucho menos de metal, por lo que descartan haber herido a Inti Sotelo y Bryan Pintado.
La fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, dispuso la investigación del crimen de los estudiantes, comprendiendo al expresidente Manuel Merino, al expremier Ántero Flores-Aráoz y al exministro del Interior Gastón Rodríguez. El plan de operaciones identifica a los otros implicados.
infografía