La Defensoría del Pueblo emitió su balance sobre las manifestaciones ciudadanas realizadas este jueves 12 de noviembre, en el cual afirma haber registrado un uso excesivo y desproporcionado de la fuerza por parte de la Policía Nacional e invoca a las autoridades a evitar el empleo irregular de gas lacrimógeno y escopetas de perdigones.
Según refiere el organismo público, se registraron hechos violentos en ocho regiones del país, siendo los más graves en Lima; estos últimos, señalan, se prolongaron por más de cinco horas y dejaron 19 personas heridas entre civiles y policías. También se reportó la detención de 18 individuos en dependencias policiales.
Asimismo, indica que tres ciudadanos que participaban de las protestas fueron impactados por proyectiles de armas de fuego, aunque debe determinarse si las lesiones fueron hechas con perdigones, balas o similares. La Defensoría demanda la investigación del Ministerio Público para determinar la responsabilidad de quienes hicieron uso de tales armas.
En otro punto del documento, la institución señala que las autoridades del orden emplearon gas lacrimógeno cerca de áreas residenciales y centros de salud como el Hospital del Niño, “siendo ello prohibido e inaceptable, pues coloca en riesgo la vida y la salud de las personas”.
El comunicado también menciona “la participación de personal policial vestido de civil, en diferentes manifestaciones y sin portar identificación alguna, realizaron detenciones de personas”.
La Defensoría precisó que el uso de la fuerza “debe hacerse de manera racional, necesaria y proporcional, tal como lo señalan las leyes, reglamentos y los instrumentos internacionales de la Organización de Naciones Unidas”.
Finalmente, la entidad invocó a las autoridades “a no estigmatizar a ciudadanas y ciudadanos que libremente deciden manifestarse pacíficamente”.