Puno. “Ayúdamos a no desaparecer”, se leía en una pancarta que sostenía una pobladora de las islas flotantes de los Uros durante la movilización realizada ayer en Puno. Las mujeres decidieron protestar para pedir la reactivación de la actividad turística y el sector artesanía, que están paralizados hace casi siete meses a causa de la emergencia sanitaria por la pandemia de la COVID-19.
Las isleñas reclamaron también ser incluidas en los programas y bonos del Gobierno nacional. La pandemia perjudicó sus ingresos, porque la llegada de turistas y venta de artesanías, sus principales fuentes de ingreso, se redujeron a cero.
“Han salido programas como Reactiva Perú, Turismo Emprende y bono artesano, sin embargo, nosotras no hemos sido consideradas”, dijo Rita Suaña, ex alcaldesa del centro poblado de los Uros-Chulluni.
Mientras protestaban en la calle, las mujeres ofrecían sus productos a los transeúntes: barbijos hechos de bayeta y bordados a mano a 15 soles. También mostraron raíces y tallos de la totora que, según dijeron, consumen a falta de alimentos.
Las mujeres se agruparon en la Asociación de Mujeres Emprendedoras Flor del Lago Qota Tika para demandar apoyo al Estado. “Nosotras vivíamos de turismo. Sin embargo, la pandemia nos afectó. Por la necesidad de subsistencia y de trabajar nos reinventamos en la artesanía. Queremos que nos consideren en este programa del artesano. Somos una cultura viva que se resiste a desaparecer”, puntualizó Rita Suaña.
Paralelamente un grupo de guías de turismo, quienes también fueron afectados por la pandemia, reclamaron a las autoridades la reactivación del sector turismo. Al mismo tiempo exigieron que se les entregue un bono para afrontar la crisis económica. Se movilizaron con una banderola y pancartas que tenían inscripciones alusivas a sus demandas.