En la región Puno, la Municipalidad Distrital de Desaguadero, ubicada en la frontera de Perú y Bolivia, ha dispuesto reactivar la feria comercial de los días martes y viernes; sin embargo, la condición es que funcione con un aforo del 50% de socios en los nuevos puestos asignados por la comuna cumpliendo los protocolos de bioseguridad para evitar la propagación del coronavirus.
El puente internacional de Desaguadero, el mismo que permite el paso entre ambos países sigue cerrado; sin embargo, tanto peruanos y bolivianos que se dedican al contrabando cruzan la frontera a través de botes informales que se instalaron en embarcaderos improvisados en las orillas del lago Titicaca.
Este viernes se vio a decenas de bolivianos en territorio peruano comprando algunos productos y mercaderías.
Las personas que viven en esta localidad fronteriza están cansadas del aislamiento social dispuesto por el Gobierno. “Estuvimos más de seis meses en nuestras casas, necesitamos trabajar para comprar nuestros alimentos”, argumentan.
En la localidad fronteriza de Desaguadero existe escasa presencia de policías y militares para combatir el contrabando, por lo que estas actividades también se han reiniciado.