En tiempos normales, la Plaza Mayor del Cusco reunía a turistas de todos los rincones del mundo para apreciar su belleza y disfrutar de las noches de diversión en los locales nocturnos.
Desde la llegada de la pandemia, el bullicio fue reemplazado súbitamente por el silencio y la quietud. Una enorme cinta amarrilla acordonó el centro de la plaza para impedir que los ciudadanos ingresen al recinto y descansen en torno a la pileta o en las bancas.
Casi siete meses después, la Plaza Mayor de la Ciudad Imperial reabrió este martes. Las cintas fueron retiradas y los ciudadanos pudieron recorrerla como antes. Sin embargo, son pocas las personas que caminan por el ‘Ombligo del mundo’ a comparación de los meses anteriores a la pandemia.
Asimismo, al ver que el artista Rony Condori se posó en la esquina con la calle Plateros y con un pincel empezó a hacer trazos para pintar la hermosa plaza del Cusco, el subprefecto distrital de Cusco, Néstor Larico, se animó a promocionar la compra de productos de la región.
“Cusco te espera con los brazos abiertos y con todos los protocolos de bioseguridad. Compra lo nuestro. Aquí hay una pintura hecha a mano y con pintura cusqueña”, indicó.