Lambayeque. La representación gráfica de un médico con su indumentaria y estetoscopio, abrazando la cruz, presidió la misa del sábado de promesa en honor al Divino Niño del Milagro Eucarístico, en la que la Parroquia Santa María Magdalena, de Ciudad Eten, rindió homenaje a todos los médicos que en el Perú han dado su vida enfrentando a la pandemia por la COVID-19.
Cada 5 de octubre se conmemora la inmolación de Daniel Alcides Carrión, quien se inoculó el virus de la verruga peruana para analizar su evolución y sus síntomas cuando era estudiante de medicina. El 5 de octubre murió víctima de la enfermedad.
Como él, muchos galenos, han ofrendado su vida al estar en la primera línea de batalla que en los hospitales se han mantenido frente al virus. El sábado de promesa de agosto, el homenaje fue tributado al Día de la Enfermería y en septiembre al Mes de la Biblia.
El párroco de Ciudad Eten, Eleuterio Vásquez Gonzales, ha instituido desde hace varios años el sábado de promesa, como una de las actividades de su parroquia destinadas a evangelizar a los fieles que llegaban en peregrinaje para rendir homenaje al Niño del Milagro.