Arequipa. A un menor de 17 años de edad no le quedó otra que confesar la verdad sobre el crimen de su amigo Ronnie Elias Huarpuma Enriquez (18). No fueron sicarios, ni tampoco un ajuste de cuentas, como se dejó entrever en un principio, el autor de dicha muerte fue el propio adolescente.
Huacarpuma murió el lunes 14 de septiembre en la tarde de un disparo en la cabeza. Estaba junto a su amigo y ambos jugaban con su patineta en la avenida principal del pueblo joven Juan XXII del distrito de Miraflores.
Segundos después que salieron los vecinos y cuando llegó la Policía Nacional, el adolescente aseguró que dispararon desde un auto amarillo y posteriormente dijo que no estaba seguro.
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El caso fue asumido por los detectives de la sección Homicidios de la División de Investigación Criminal (Divincri), que, tras los resultados de la necropsia y pericias balísticas, descartaron esta versión. Los exámenes indicaban que el disparo fue realizado a centímetros, por lo que solicitaron la ampliación del testimonio del menor. La diligencia se desarrolló la mañana del 18 de septiembre, circunstancias en las que el adolescente decidió contar su verdad.
Indicó que disparó a su amigo cuando jugaban a los narcotraficantes. También aseguró que encontró el arma de fuego en la torrentera de Miraflores con Alto Selva Alegre y que tras el incidente arrojó el objeto a la lloclla que estaba cerca al lugar del crimen.
La mañana de este viernes, los agentes de Homicidios recorrieron la zona con el menor, encontrando la pistola en una bolsa de polietileno de color negro. Esta fue incautada y será analizada por los peritos balísticos. En tanto, el adolescente continúa retenido y la Fiscalía determinará su situación legal.