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Sociedad

Ciudad Bicentenario bajo la lupa: ¿es sostenible el ambicioso proyecto en Lima Norte?

El proyecto incluirá zonas residenciales, un parque industrial, un hub logístico y una zona de vegetación de 2.000 hectáreas. Minam estima que sea concretado entre los próximos 5 a 10 años.

El 11 de septiembre último, el Ministerio del Ambiente (Minam) anunció la aprobación del Plan de Gestión Multisectorial para el desarrollo de la Ciudad Bicentenario, un proyecto que se ubicará en Lima Norte y que integrará nuevas zonas residenciales e industriales para Lima con espacios verdes que generen una relación saludable con el medio ambiente.

Este proyecto se extenderá sobre un área de 8.130,26 hectáreas, cuatro veces el tamaño de Los Olivos, en una zona situada a la altura de Ancón. Según informó el Minam, incluirá un parque industrial, un hub logístico y una zona de vegetación equivalente al 60% de áreas verdes con que cuenta Lima actualmente.

¿Cuál es el impacto que tendrá este nuevo proyecto para Lima?

En conversación con La República, el viceministro de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales del Minam, Gabriel Quijandría, indicó que “la idea es poder combinar necesidades de desarrollo, generación de empleo, vivienda, con consideraciones ambientales, tomando en cuenta las capacidades y las limitaciones del territorio de las lomas costeras".

“Eso es algo bastante inédito en la capital, lo común ha sido la ocupación desordenada de los espacios”, agrega.

El megaproyecto supone una intervención de 8.130 hectáreas. Foto: Ministerio del Ambiente.

El proyecto es un trabajo conjunto entre diversas entidades públicas, encabezado por el Ministerio del Ambiente. Participan las carteras de Transportes y Comunicaciones; Vivienda, Construcción y Saneamiento; Cultura, entre otros, así como el Instituto Metropolitano de Planificación.

De realizarse todo lo contemplado en Ciudad Bicentenario, señala el viceministro, se movilizarían cerca de 3.500 millones de dólares en inversiones vinculadas a estos proyectos y al efecto multiplicador que esto tendría sobre la zona.

Oportunidad para la industria

El megaproyecto incluirá el Parque Industrial de Ancón, que ocupará un terreno de 1.338 hectáreas. Según estimó Quijandría, podría generar unos 58.000 empleos sostenibles en la zona e implicar cerca de 650 millones de dólares en inversiones.

“Parte de las industrias que se establecieron en la ciudad, pero que fueron quedando atrapadas dentro de ella —como en la avenida Argentina— podrían trasladarse a esta zona, y así se podría revalorizar suelo urbano en dichos lugares. Evitaríamos también el conflicto entre la actividad industrial y el potencial efecto negativo que puede tener en términos de contaminación”, indica.

La zona contará con un parque industrial y áreas residenciales. Foto: Ministerio del Ambiente.

El proyecto también contará con un núcleo o “hub” logístico que, según indica el Minam, será el más importante del país. “La idea es que esta sea una zona donde se puedan brindar estos servicios requeridos para poder almacenar mercancía o servir de un punto intermedio ante el crecimiento que tendría el puerto de Chancay”, señala Quijandría.

“La plataforma incluye lo vinculado a los desarrollos previstos del tren de cercanías y de la línea 3 del Metro; poder tener ahí una estación multimodal que conecte estos servicios, pero también al cono norte con el resto de la ciudad", añade el viceministro.

Vivienda y ecología

El espacio habitable tendrá alrededor de 200 hectáreas. “Podrían generar viviendas para cerca de 150.000 personas en la zona. Esto es, más o menos, equivalente a toda la población de San Borja”, señaló Quijandría.

La zona de forestación proyectada comprenderá 2.000 hectáreas y tendrá una muralla de bosques conectada a las lomas costeras. “La idea es poder generar una especie de cinturón que separe el desarrollo de la actividad industrial y la vivienda con las zonas ambientalmente más frágiles que están en la parte alta de los cerros”, sostiene el viceministro.

Pero el propósito también es tener “una especie de parque medio lineal en esta zona, que permita el esparcimiento, las actividades deportivas y de entretenimiento, y la educación ambiental. Contener el empuje de la ciudad hacia las zonas más silvestres, pero también servir de conector entre ambas zonas”, agrega la autoridad.

El Minam negocia un acuerdo con Sedapal para que estos espacios verdes puedan utilizar el agua de las lagunas de oxidación cercanas. En la forestación, añade, se emplearán especies nativas.

Modelo de gestión de la Ciudad Bicentenario. Foto: Ministerio del Ambiente.

Posibilidades adicionales para la zona incluyen la construcción del hospital más grande del Perú, con el doble de la extensión del Rebagliati, así como la probable sede del Jardín Botánico de Lima.

El viceministro estima que el proyecto, en su totalidad, podría estar listo en un tiempo de entre 5 a 10 años. “Estas inversiones e intervenciones no solo cumplen su cometido ambiental, sino que también generan empleo y movimiento económico alrededor de estos temas”, puntualiza.

¿Es factible la Ciudad Bicentenario? ¿Será sostenible en el tiempo?

José Ignacio Pacheco, Decano de la facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Privada del Norte, no ve con buenos ojos el proyecto. “Se enmarca dentro del Parque Ecológico Antonio Raimondi, y yo creo que se debería respetar dicho uso", asegura en diálogo con La República.

“Se dice que esta urbanización va a ser ecológica, pero normalmente no hay apego irrestricto a las leyes y con el tiempo se van perdiendo esas características. Se construye una parte y en la otra, se genera una dinámica terrible de asentamientos marginales”, añade.

Asimismo, Pacheco se muestra en contra de expandir la ciudad. “Lo que se debería hacer es rescatar todos los vacíos urbanos de la ciudad con suelo subutilizado que son casas destruidas, parqueo de autos, fábricas en desuso, e intervenir para crear suelo urbano de calidad que ya tiene todos los servicios como luz y agua, no tienen que gastar en crear una red de estos", manifiesta.

Anna Zucchetti, especialista en temas de urbanismo y expresidenta de Serpar, coincide en que Lima no necesita ser más extensa y debe pensarse desde adentro. No obstante, considera que el proyecto es necesario.

“Si no se diseña y construye sobre ese terreno de forma inteligente, van a darse invasiones o los proyectos sectoriales de siempre: viviendas sin otro tipo de uso cercano, suficientes espacios públicos ni consideración de los ecosistemas. Creo que una cosa (regeneración urbana interna) no excluye a la otra y debemos avanzar en ambas direcciones”, declara a La República.

La Ciudad Bicentenario albergará a unos 115.000 habitantes. (Foto: TV Perú)

Respecto al riesgo de un decaimiento, Zucchetti asegura que eso dependerá del “liderazgo y compromiso de los ministerios con la colaboración de Lima Metropolitana y, por supuesto, de las administraciones locales”, y de que se comiencen a implementar los proyectos estratégicos clave, como el Parque Industrial y la estación multimodal.

Ambos especialistas coinciden en que el proyecto es viable, pero tienen observaciones. “Para forestar necesitas agua y la zona es un desierto. Se han perforado dos pozos, pero la inversión para ese mantenimiento es gigantesca, un árbol necesita muchísima agua, el grass aún más”, sostiene Pacheco.

Por su parte, Zucchetti señala que los mecanismos institucionales de financiamiento aplicados “no son fáciles en el Perú, pero creo que en algún momento debemos empezar a hacer las cosas de otra manera y hacerlas bien. Es un proyecto complejo y difícil, pero creo que el Ministerio del Ambiente ha diseñado las estrategias correctas para implementarlo".

La experta asegura que este proyecto podría replicarse en otras ciudades del Perú “si hay en sus planes de desarrollo urbano la necesidad de crear ciudad nueva en suelo nuevo o la posibilidad para replicar el modelo, pero en escala menor”.

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