Ante la crisis económica ocasionada por el nuevo coronavirus, algunos peruanos han innovaron en la fabricación de mascarillas y protectores faciales de bajo costo. Ese es el caso de estudiantes de secundaria del colegio San Mateo de Huanchor, Hurochirí, que iniciaron un proyecto de emprendimiento junto a sus padres.
La iniciativa liderada por el profesor Miguel Ángel Sandoval De la Cruz surgió, según cuenta, debido a la escasez de estos productos en las únicas dos boticas que existen en dicha zona.
“En San Mateo hay solamente dos boticas en las mascarillas eran vendidas a S/ 5, un costo elevado para el material utilizado. Ante la escasez de estos productos, nació la idea de crear un proyecto de emprendimiento que ayude también a la economía familiar, ya que muchos padres perdieron sus trabajos”, narró el docente a La República.
A pesar de la dificultad que representa dictar clases virtuales, el maestro se valió de varias herramientas digitales para comunicarse con sus alumnos. A través de ellas les envía los moldes y tips para elaborar estos productos.
“En un inicio se empezó con un 15% de estudiantes y familias que deseaban realizar un emprendimiento desde casa. Conforme se iba fortaleciendo el proyecto y la enseñanza, la cantidad de estudiantes y sus familias con ganas de emprender se incrementó al 90%. Fue difícil llevar a cabo este trabajo, pero se está logrando el objetivo”, dijo.
Según comentó, los alumnos fabrican tapabocas en tan solo tres horas. Mientras que los protectores faciales son elaborados de materiales reciclados (botellas de plástico) y decorados con diferentes diseños como lana. Además de estos productos, también innovaron en la confección de mamelucos.
Este proyecto fue inscrito en el Registro de Iniciativas Pedagógicas del Fondo Nacional de Desarrollo de la Educación Peruana (FONDEP) y, actualmente, los estudiantes producen y venden grandes cantidades de mascarillas con la tela N95.
A la fecha, algunos menores ya posicionaron sus negocios y generaron ingresos económicos para su hogar. “La iniciativa sigue en pie. Ellos están vendiendo y produciendo para ellos mismos”, comentó Sandoval.
La iniciativa ha recibido el apoyo de la Municipalidad de San Mateo, quienes donaron materiales para su fabricación. A pesar de ello, el educador hizo un llamado a las autoridades centrales para “apoyar a este proyecto que incentiva a los alumnos a generar un emprendimiento”.
Este no es el único trabajo de Miguel Ángel Sandoval; ya que, según reveló, junto a sus alumnos fabrica bolsas orgánicas a base de fécula plátano con el fin de reducir el alto impacto de la contaminación ambiental.