A partir de este martes 1 de septiembre, la región Arequipa ingresará a una nueva etapa en la que no regirá la cuarentena focalizada por el coronavirus.
Ante ello, el representante de la Defensoría del Pueblo en Arequipa, Ángel María Manrique Linares, envió un oficio al gobernador regional, Elmer Cáceres Llica, para solicitar el plan estratégico para esta nueva etapa. También extendió este pedido al alcalde de Arequipa, Omar Candia Aguilar, para que defina el plan de desarrollo social para la ciudad.
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En el documento remitido a Cáceres Llica, el defensor le recordó que, cinco meses después de haber adoptado las medidas de aislamiento y distanciamiento social, Arequipa se encuentra “en el momento más crítico de la pandemia, con un sistema de salud colapsado, una crisis social que afecta severamente los derechos fundamentales de las poblaciones más vulnerables, en su acceso a la alimentación, vivienda, educación, entre otras necesidades básicas, y el colapso del sistema económico, reflejado en la pérdida de más de 6 millones de empleos nacionales”.
Añadió también que el último 27 de agosto, el 21% de los pacientes tamizados dieron positivo al coronavirus, mientras que la cifra de muertes ascendió a 1.548.
Dicho escenario, según Manrique, fue el resultado de la deficiencia en la capacidad de gestión del Estado, especialmente a nivel local y regional. Lo que se reflejó en el hecho de que, si bien hoy se cuenta con infraestructura hospitalaria, no hay médicos para su atención.
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Diferentes autoridades de la región, solicitaron que Arequipa pase a la nueva normalidad y entre a la fase 3 de la reactivación económica. Pero Manrique cuestionó a Cáceres Llica sobre si está preparado para ello.
Así pidió al gobernador que se requiere contar con un plan estratégico en el que se deben considerar acciones para la reactivación económica, creación de fuentes de trabajo, culminación de obras de construcción y proyectos a nivel regional, presentar planes y programas viables, técnicos y sustentables.
También afirmó que este debe contemplar las urgencias del sector salud, como la culminación de las obras en los hospitales de Caravelí, Camaná y La Unión – Cotahuasi, programa de fortalecimiento al personal, incremento de médicos, entre otros.
Los mismos fundamentos fueron planteados al alcalde de Arequipa, Omar Candia Aguilar en otro oficio, donde Manrique citó al Defensor del Pueblo, Walter Gutiérrez: “Urge apelar al tejido social del país conformado por distintas organizaciones sociales como las rondas campesinas, las juntas vecinales, los comités del “Vaso de leche”, los clubes de madres, los comedores populares, las asambleas vecinales que son ejemplos de resistencia comunitaria, de apoyo moral y económico, ante la falta de respuesta del Estado. Esta es trama social que le hizo frente al terrorismo y a la crisis económica de años 80s y 90s”.
Con esto en mente, le pidió a Candia definir el plan de desarrollo social que comprenda la activación de los comedores populares, la estrategia para la protección de los adultos mayores y de personas con discapacidad, e informar a la población cuál es el Plan de Seguridad Ciudadana ante el incremento de la delincuencia. Finalmente, destacó que esta estrategia debe incorporar a todos los distritos de la provincia.