Por: Vanessa Trebejo
El último 7 de agosto, en una vivienda donde velaban a un fallecido por la COVID-19, habría sido asesinado Cornelio Misme cerca de las 6.00 p. m. Así lo afirmaron los presentes del lugar ubicado en la avenida Wiesse, distrito de San Juan de Lurigancho.
Testigos señalaron que dos hombres habrían bajado de una mototaxi estacionada frente a la ventana de la casa. Luego, sacaron un arma de fuego y dispararon en contra del padre de familia.
Según familiares de la víctima, el principal sospechoso del crimen es Oscar Matencio Oré, amigo del difunto, ya que este le habría pedido insistentemente acudir al velorio.
“Mi esposo vino al velorio de un vecino al que llegaron dos personas que le dispararon. Ese día, desde temprano, su amigo Oscar Matencio Oré, lo estuvo llamando insistentemente para que acuda. Lo fue a recoger a la puerta de mi casa hasta que logró sacarlo para traerlo al velorio”, comentó la esposa del desaparecido.
Sin embargo, para ella, el móvil detrás del asesinato de su esposo no es claro. “Él pertenecía antes a un sindicato de construcción civil, de ahí ya no quería saber nada por las mismas dolencias. Por eso, ahora se dedicaba a fabricar protectores faciales”, continuó.
Él era padre de tres hijos que comenzó un emprendimiento en el que, debido al estado de emergencia, se dedicaba a la fabricación de protectores faciales. Esto como una forma de ahorro para poder pagar los estudios universitarios del menor de sus hijos de 18 años.
La familia pide justicia a las autoridades para que se esclarezcan los motivos de la muerte del fallecido. “Yo espero justicia. Que la muerte de mi esposo no se quede impune y que caigan los responsables”, finalizó la viuda.