Por: Carlos Páucar
“Donde no se honra a los adultos mayores, no hay futuro para los jóvenes”, dijo el papa Francisco. Y agregó algo contundente. “Mientras somos jóvenes, tenemos la tendencia a ignorar la vejez, como si fuera una enfermedad que hay que tener lejos. Luego, cuando nos volvemos ancianos, especialmente si somos pobres, enfermos, estamos solos, experimentamos las lagunas de una sociedad programada para la eficacia, que ignora al adulto mayor”.
Pensar como anciano, vivir como joven, soñar como un niño, así debería ser. Pero el coronavirus lo trastocó todo, hasta los buenos deseos. Los investigadores del mundo señalan que la avanzada edad sitúa a las personas entre las más vulnerables ante el Covid-19.
En el Perú, don Enrique, de 68 años, alcanzó a decir “Dios me ha dado otra oportunidad, me alegra regresar a casa”, cuando se despidió del hospital III Angamos de EsSalud, luego de 16 días de enfrentar al coronavirus. Don Agustín, de 71, con antecedente de diabetes mellitus, también salió adelante; su esposa Claudina agradeció a médicos y enfermeras por devolverle a su pareja de décadas.
Se justifica su alegría. Hay quienes se salvan, pero muchos otros no. Hasta el momento 17.771 adultos mayores, desde los 60 años, fallecieron en el país (5.590 mujeres y 12.181 hombres), según reporte oficial de la Sala Situacional Covid-19 Perú, al 13 de agosto del 2020.
Es el segmento con mayor cantidad de víctimas, contra los 7.554 adultos, 219 jóvenes, 32 adolescentes y 72 niños.
En el desagregado se observa que 7.218 víctimas van de los 60 a los 69 años, 6.255 de los 70 a 79 años, 3.585 de los 80 a 89 años, y 713 de los 90 años a más.
Frente a estas estadísticas, y al considerar a los adultos mayores los más vulnerables, sobre todo los que sufren enfermedades crónicas (diabetes, hipertensión arterial, cáncer, males cardiovasculares), el Ejecutivo dispuso más medidas para ellos en la nueva convivencia.
En el Decreto Supremo 116-2020-PCM se indica que desde el 1 de julio de 2020, los mayores de 65 años no pueden salir de sus casas, salvo para pedir atención médica urgente, adquirir alimentos o medicinas e ir a bancos en caso de no tener a nadie que los apoye. También si deben cobrar un bono, pensión o realizar un trámite que exija presencia física.
“Si bien los adultos mayores siguen en cuarentena, sus familiares y vecinos ya no lo están en muchas ciudades del país, y es importante que estos últimos conozcan y apliquen los protocolos para evitar contagiarlos. También se debe establecer un canal claro para que puedan ser atendidos si hay contagio. Es decir, se requiere una estrategia diferenciada para protegerlos, en salud, en lo social y económico. Este es un trabajo que nos compete a todos como sociedad”, comenta la especialista en gestión pública y presidenta de IPAE, Elena Conterno.
Esta asociación empresarial elaboró la llamada “#RutaIPAE: estrategia para proteger al adulto mayor en época de Covid-19”.
En este documento proponen institucionalizar la red de monitoreo telefónico “Amachay”, liderada por el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), para que el seguimiento a los adultos mayores sea permanente. Plantean promover las redes vecinales para organizar la compra y entrega de alimentos y medicinas a los adultos mayores que vivan solos. Y sugieren la entrega de un bono excepcional para hogares con adultos mayores de 65 años sin pensión ni otros ingresos.
Además, piden asegurar que los Centros de Atención Residencial (Carpam) cumplan las medidas dispuestas por el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP). Entre otras acciones, IPAE plantea reforzar la estrategia de vacunación contra el neumococo y la influenza, y mejorar la difusión de esta campaña.
Precisamente, el Ministerio de Salud informó que una de sus principales medidas de prevención en esta emergencia es la vacunación de niños, gestantes y adultos mayores, en este último caso contra el neumococo, para evitar el contagio por Covid-19.
El Minsa indica que a fines de junio ya se ha vacunado a un millón 200 mil de esta población vulnerable. EsSalud también precisa que su campaña de vacunación se realiza “en domicilios, centros geriátricos y casas de reposo para inmunizarlos contra la neumonía y reducir el impacto del coronavirus”.
“A través de una sola dosis de la vacuna contra el neumococo, se protegerá a los adultos mayores de la neumonía, meningitis, septicemia, otitis media aguda y sinusitis. Esta campaña de vacunación brinda mayor calidad de vida al adulto mayor, disminuyendo la mortalidad, la incidencia de complicaciones (postración, deterioro cognitivo) y hospitalizaciones causadas por el neumococo o la letalidad a causa del coronavirus”, señaló el neumólogo Rubén Huamán.
Pero hay rechazo a algunas acciones de los entes estatales de salud. Por ejemplo, dirigentes del sindicato médico del Programa de Atención Domiciliaria (Padomi) y del Seguro Social (Sinamssop) criticaron a funcionarios de esta entidad, asegurando que miles de adultos mayores no recibieron sus medicamentos o los recibieron incompletos del delivery que maneja la empresa Salog. Exigieron intervenir a la Contraloría y Defensoría del Pueblo.
En este tema, el premier Walter Martos afirmó, en su discurso en el Congreso para pedir la confianza, que la Red de Soporte al Adulto Mayor en Alto Riesgo “Amachay” continuará con el seguimiento a más de 400 mil personas adultas mayores y personas con discapacidad, a fin de identificar síntomas y situaciones de abandono o violencia, para su atención rápida.
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Coinciden los científicos sociales en que se deben evitar los maltratos. Uno ellos: la soledad. “Aquí, la familia es importante y debe transmitirle esperanza, no debe abandonarlo, no dejarlo solo, más aún en esta crisis”, dice la psiquiatra Sonia Zevallos, directora de Deidae de Adultos Mayores, del Instituto de Salud Mental (INSM).
“Hay cuidadores que les gritan, ignoran, aíslan, lo que afecta sus emociones y genera depresión, estrés y ansiedad”.
Indicó que hay padres que delegan el cuidado de sus hijos a los abuelos, el síndrome del ‘abuelo esclavo’. “Estos comparten momentos de felicidad con sus nietos y esa demostración de amor mejora la salud mental de todos, no son cuidadores”.
Para César Blas, psicólogo del Instituto Daniel Alcides Carrión, es diferente si se les asigna labores acorde a sus capacidades: “El adulto mayor disfruta la sensación de ‘ser útil’, alimenta su sensación de bienestar”.
Jorge Ormeño, especialista del Programa de Gobierno Regional de Lima Metropolitana, dice que es importante armar un circuito de actividades, bajo la guía de un pariente. “La falta de actividad física conlleva pérdida de fuerza, de equilibrio, representa un riesgo de sufrir caídas y falta de independencia”.
Todos queremos ver en casa a nuestro adulto mayor.
“Ya estoy sana, me voy a casa y delgada por la dieta”, dice Gabina (70), al dejar el Alberto Barton. Médicos y enfermeras la aplaudieron, emocionados.
Algunos refieren en las redes sociales haber escuchado en los hospitales que los adultos mayores no tienen atención prioritaria en esta etapa del Covid-19.
La abogada Jennie Dador, tras contar que sus abuelos vivieron hasta los 94 años, dice que a ella le dijeron que su padre de 84 no calificaría para un trasplante, pues sus años de sobrevida son pocos. Ella analiza el tema y dice que nuestra sociedad, lejos de reconocer a quienes nos precedieron, los considera desechables.
Para Dador debe prevalecer “la igualdad ontológica de los seres humanos, indistintamente de la etapa de vida”. Pero la pandemia nos agarró “sin normas de bioética y un sistema de salud que no es sistema”.
Dador destaca la resolución de la CIDH sobre “Pandemia y Derechos Humanos” donde se urge supervisar que las decisiones sobre recursos médicos y tratamientos para Covid-19 se den sin alegar “razón de edad”.
Elena Conterno, presidenta del IPAE AE
“Son los más vulnerables al virus. 7 de cada 10 fallecidos son de este grupo etario. 3 de cada 4 presentan un mal crónico, lo que incide en la letalidad en ellos, y la falta de atención adecuada de sus dolencias pre-Covid”.
Sonia Zevallos, psiquiatra INSM
“La pandemia les causa temor y sufrimiento a los adultos mayores al saber que son vulnerables, por lo que necesitan de mucho afecto y paciencia. La familia tiene el deber de cuidarlos y darles mensajes de esperanza”.
Algunos consejos durante la pandemia
Por: Karen Bustamante, médico geriatra
Aquí algunos consejos para el adulto mayor:
1. Extremar medidas de higienización: desinfectar todos los ambientes y objetos de alto contacto. Mantener ventilados los ambientes del hogar.
2. Nutrición inteligente para fortalecer su sistema inmunológico: la dieta debe ser variada, de preferencia alimentos con minerales y antioxidantes. Además, se recomienda cereales andinos y frutos secos con omega 3. No dejar de lado tubérculos, frutas y verduras. Es importante la vitamina C.
3. Es importante la actividad física. Es característico en el adulto mayor el desarrollo de la sarcopenia o pérdida de la masa muscular.
4. Se recomienda ejercicios de tipo cardiovascular y resistencia física en espacios reducidos para disminuir la sarcopenia.
5. Ejercicios de respiración benefician a los músculos respiratorios, al sistema neurológico, oxigenan el cuerpo y ayudan a controlar emociones y manejar el insomnio y la ansiedad.
6. Tomar el sol ayuda a fijar la vitamina D y se fortalece el calcio en los huesos. Los rayos UV promueven la producción de serotonina.
7. Desarrollar algún hobbie y retomar actividades que le guste practicar. Es importante que escuchen música y se mantengan en contacto con sus familiares.
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