Salud

¿Cómo el aislamiento social afecta la salud de los adultos mayores? Un riesgo oculto para su bienestar

Una de las poblaciones vulnerables ante la COVID-19 es la de los adultos mayores, quienes bajo la Nueva Convivencia Social aún deben seguir en cuarentena. Conoce más sobre las implicancias que tiene esta acción.

El aumento de casos de infección de COVID-19 implica que las poblaciones vulnerables ante la nueva enfermedad aún continúen en aislamiento social obligatorio, entre ellas está la de los adultos mayores. Las autoridades sanitarias indican que la cuarentena es la mejor opción para este grupo de edad; sin embargo, ¿qué desventajas conlleva?

Si bien quedarse en casa reduce el riesgo de una infección por el nuevo coronavirus, potencialmente mortal para los adultos mayores, el acompañamiento de la familia, los amigos y las redes de apoyo con la que se mantenían activos y comprometidos es una necesidad en estos tiempos.

Antes de la pandemia de la COVID-19, diversos estudios apuntaban a que tener pocas conexiones sociales o sentirse aislado provoca afecciones contra la salud. Las investigaciones indican que puede ocasionar enfermedades crónicas y que también es posible desarrollar trastornos psiquiátricos. Según una reciente publicación en American Psychological Association, los adultos mayores son más susceptibles a tener depresión y ansiedad ante un aislamiento.

Adulto mayor - cuarentena. Foto: John Reyes / La República

Adulto mayor - cuarentena. Foto: John Reyes / La República

De igual manera, el permanecer en casa también puede dificultar un estilo de vida saludable, en el que se incluye la alimentación y la actividad física. Este último importante para evitar el debilitamiento de los músculos y, en consecuencia, reducir el riesgo de las caídas.

Si bien es cierto que la población de los adultos mayores es heterogénea, aquellos con mayor probabilidad de verse afectados por una constante cuarentena son las personas ya vivían en aislamiento social, aquellos que vivían solos, aquellos que tenían o tienen problemas financieros y las personas de este grupo de edad con enfermedades previas.

¿Qué pueden hacer los adultos mayores?

Tania Tello, doctora y especialista de la Unidad de Investigación del Instituto de Gerontología (IGERO) de la UPCH, resalta que existen diversas acciones que pueden hacer los adultos mayores para disminuir los riesgos de salud.

1. Actividad física: De acuerdo al grado de funcionalidad de cada persona, es decir, si depende o no de algún apoyo para realizar sus actividades, se pueden hacer diversas acciones. Los adultos mayores más independientes pueden hacer ejercicios de resistencia o de equilibrio y aquellas personas con menos independencia pueden practicar la movilización de sus miembros superiores o inferiores, ya sea en la cama u otra superficie.

2. Alimentación saludable: Es recomendable, en la medida de las posibilidades, una dieta rica en proteínas, frutas y verduras. En caso se presente edéntulo o falta de dentadura, se puede preparar algunos alimentos en puré.

3. Conocer los riesgos: Los adultos mayores son propensos a sufrir enfermedades crónicas. Por ello, es importante continuar con la medicación e indicaciones prescritas por los médicos. Además, la especialista recalca en evitar hábitos nocivos como fumar o ingerir bebidas alcohólicas.

3. Pensar en los demás: Es necesario considerar el estado emocional de los adultos mayores. Tener llamadas o videollamadas con la familia o amigos permite no perder el vínculo con los otros.

4. Aceptar la ayuda de otros: Diversas organizaciones e incluso el Gobierno cuentan con redes de apoyo para los adultos mayores a través de voluntariados. Atender y continuar con estos vínculos permite mayor conexión social.