El VIH/SIDA es una enfermedad que no distingue raza, sexo, condición social o edad. Ante este cruel panorama, hay personas que tratan de llevar una luz de esperanza a niños infectados sin pedir nada a cambio.
Este es el caso de Jorge Liébana Rosell, un relacionista público que trabajó como voluntario en un albergue y decidió abrir su propio centro de ayuda para continuar con su loable labor en favor de los pequeños que padecen este mal.
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En diálogo con La República, el presidente de la casa hogar “Un día de esperanza” contó que el refugio funciona desde el 2001 y actualmente alberga a 15 menores, cuyas edades oscilan entre los 5 y los 16 años. En su mayoría son niños que fueron abandonados por sus familiares o cuyos padres fallecieron a causa del este mal.
VIH – Sida – Callao – niños
“Los niños que llegan a nuestra casa hogar son mediante resolución del Ministerio de la Mujer o la Fiscalía. Todos los menores antes de ingresar pasan por una serie de exámenes que los desarrollan los mismos funcionarios del MIMP o del Ministerio Público. En la institución reciben atención integral en temas de salud, alimentación, educación particular y todo aquello que necesiten”, indicó Liébana Rosell.
Junto a otros seis trabajadores, entre ellos, una asistenta social, un psicólogo, y un médico, hacen denodados esfuerzos por darle cariño, protección y sustento a estos pequeños.
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Según Jorge, su refugio no recibe apoyo de ninguna institución del Estado, por lo que deben realizar diferentes actividades para poder solventar los gastos de los niños y niñas internadas. Sin embargo, a causa de la pandemia del coronavirus, la institución no ha podido realizar eventos para recaudar fondos u obtener donaciones de personas solidarias.
“Nosotros dependemos de nuestros propios recursos ya que no tenemos apoyo de ninguna institución. El tratamiento de VIH lo reciben gracias al Seguro Integral de Salud (SIS) y las atenciones privadas que han tenido los niños durante el coronavirus ha sido por médicos voluntarios que se ofrecieron a apoyar a los pequeños”, continuó Liébana.
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La institución cuenta con un área de pastelería, costura, y los chicos se quedan a vivir el tiempo que necesiten. Al cumplir la mayoría de edad, les brindan las herramientas adecuadas para que puedan salir adelante.
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En el taller de costura fabrican algunas prendas como pijamas, e incluso, las necesarias mascarillas para poder solventar algunos gastos. Gracias a su trabajo y empeño, Liébana logró que la Superintendencia de Bienes Nacionales del Perú les done una propiedad ubicada en Bellavista-Callao, donde funciona actualmente el albergue.
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Como parte de las actividades que desarrollan, este 29 de agosto se llevará a cabo un evento denominado “Ser niño está de moda”. El mismo se realizará a través de las redes sociales de forma gratuita y contará con la participación de Ernesto Pimentel “la Chola Chabuca”, Choca, Patricia Portocarrero, Elena y Marco Romero.
“Los niños modelarán, cantarán y bailarán con los cuidados pertinentes. Este evento se realiza por 13 años consecutivos con la finalidad de subir la autoestima de los chicos”, indicó el coordinador del evento.
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De acuerdo a estadísticas del Ministerio de Salud, en el Perú viven alrededor de 79.000 peruanos y peruanas con VIH. Actualmente se cuenta con 173 establecimientos en todo el país que ofrecen gratuitamente el tratamiento con retrovirales.