A más de cuatro meses de iniciar el estado de emergencia en el Perú, la grave crisis sanitaria del nuevo coronavirus SARS-CoV-2 no se ha detenido, sino que ha experimentado un repunte en numerosas regiones del país. Pese a las medidas de cuarentena focalizada, estas enfrentan una situación crítica a la que se añade el desfase de las cifras oficiales, lo que dificulta el conocimiento fiable de la magnitud de la pandemia.
Así lo señala el último reporte de la Dirección Regional de Salud del Cusco: a corte del 3 de agosto, la región imperial presenta un total de 10.169 casos confirmados y 265 fallecidos, cifra que duplica los 5.073 contagios y 115 muertes que reportó la Sala Situacional del Ministerio de Salud.
Sala Situacional COVID-19 de la Dirección Regional de Salud del Cusco. Foto: Diresa Cusco.
La República conversó con el doctor Miguel Palacios Celi, decano del Colegio Médico del Perú, quien sostuvo que este desfase es una constante en el interior del país, cuya realidad revela “generalmente el doble” de casos que el Ministerio de Salud. Según detalló, el Minsa no estaría tomando en cuenta las pruebas serológicas que realizan las regiones, debido a que no han sido compradas por el gobierno central, sino por los gobiernos regionales.
De tal modo, existirían tres tipos de pruebas, de las cuales dos no estarían siendo registradas en la Sala Situacional. Por un lado, la cifra oficial del Ministerio de Salud; por otro lado, la presentada por las Diresa y, finalmente, las “pruebas ocultas”, aplicadas por la población de manera privada, ya sea a través de consultorios, clínicas que las ofertan o por adquisición propia.
No obstante, el doctor Javier Ramírez, subdirector regional de Salud del Cusco, aclaró a La República que “todas las pruebas son provistas por el Minsa”, y precisó que la Diresa no tiene problemas de abastecimiento en cuestión de pruebas rápidas como de pruebas moleculares.
Para Ramírez, la razón del desfase es una deficiencia en la actualización de los sistemas. Según explicó, la Dirección Regional de Salud reporta diariamente el número de pruebas realizadas, sean rápidas o moleculares, así como sus resultados, a los sistemas gubernamentales NotiWeb y SISCOVID.
“Cada establecimiento de salud tiene una clave de ingreso y va alimentando el sistema. Lo que está publicado de nosotros es lo que sucede a diario”, sostuvo. Sin embargo, las cifras oficiales no demuestran la realidad que ellos reportan, razón por la cual la Diresa Cusco ha presentado sus reclamos al Ministerio de Salud.
Casos de coronavirus continúan en ascenso en Perú. Créditos: Composición / La República.
En tal sentido, La República se comunicó con Alcedo Jorges Melgarejo, excoordinador técnico del Ministerio de Salud y actual Director Regional de Salud de Pasco. Jorges confirmó que las pruebas son abastecidas por el Estado y por empresas públicas y privadas, y que todas son tamizadas por la Diresa, por lo que no está relacionado con el desfase.
A su vez, señaló que no puede existir una deficiencia en la actualización del sistema, ya que esta se realiza en línea y a tiempo real. “Ahora cargamos un caso en el sistema, e inmediatamente se ve en todo el país”, agregó. Sin embargo, aclaró que la explicación que tiene el Ministerio de Salud sobre el desfase refiere al tipo de resultado que dan las pruebas de detección.
“Cuando uno toma el tamizaje, puede salir IgM positivo, la combinación de IgM e IgG positivo, o solo IgG positivo”. Explicó que, en el primero de los casos, el test detecta la fase activa de la enfermedad, es decir, que la persona se infectó hacía poco más de una semana. En el caso de IgM e IgG positivos, quiere decir que está en la segunda o tercera semana de infección. No obstante, el resultado IgG positivo evidencia que el paciente tuvo la enfermedad más de tres semanas atrás, de modo que ya no contagia.
Para efectos de la estadística, continuó Alcedo Jorges, las regiones agregan al sistema todos los resultados. Sin embargo, “el Minsa no carga los casos que salen solamente IgG positivo”, al tratarse de infecciones que no se encuentran en fase activa.
Además, apuntó que la entidad de Salud tampoco informa los resultados de “poblaciones cautivas”, es decir, las pruebas que se realizan a los trabajadores de instituciones públicas o empresas privadas, “bajo la premisa de que es en el marco de la reactivación económica, y ellos miden la prevalencia en la población común, la transmisión en las calles”.
Por último, según las últimas declaraciones de la ministra de Salud, Pilar Mazzetti, “se puede trabajar en salud cuando uno tiene cifras correctas y completas”, y posteriormente añadió: “Hay un desfase muy importante, en relación a ese desfase tenemos que actuar”.
Pilar Mazzetti - coronavirus - COVID-19 - Ministerio de Salud. Foto: Composición LR
El decano Miguel Palacios detalló la doble importancia de que el Gobierno presente cifras fiables de la pandemia de coronavirus en el Perú. En primer lugar, los “datos reales te permiten hacer propuestas reales, razonables”. Y, en un segundo nivel, la verdad permite que la población recupere la confianza en el Estado. “Ahora no hay confianza porque la gente cree que le están mintiendo”, apuntó.
“A nosotros [el Colegio Médico del Perú], que andamos haciendo propuestas para la pandemia, nos interesa conocer los datos reales, porque no puedes hacer propuestas con datos falsos, se cae la propuesta”, agregó el doctor Palacios. Este punto también fue respaldado por los representantes de las Direcciones Regionales de Salud del Cusco y de Pasco.
“Cuando ves al [ex]premier que dice que hay un ‘pequeño rebrote’, está leyendo no sé sabe qué data, porque aun la del Minsa preocupa por el ascenso”, apuntó el decano del Colegio Médico, y enfatizó la apreciación equivocada que podrían llegar a tener las personas encargadas de planificar políticas sanitarias.
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Ante el aumento de casos experimentado desde los últimos días de julio, las entidades nacionales y regionales tienen la tarea compleja de tomar decisiones con cifras alarmantes, que, sumadas al desfase, se tornan críticas. “El [pico] más alto es 8.805 [casos reportados] el 31 de mayo. Parece que en el mes de agosto ese pico va a ser superado”, sostuvo Palacios Celi.
En tal sentido, el decano cuestionó la efectividad de las cuarentenas focalizadas, y remarcó que la institución estaría por solicitar al Gobierno Central retomar una cuarentena general por 15 días, con un mecanismo similar al de un Censo nacional.
La finalidad sería “encerrar a toda la población y activar equipos que vayan casa por casa haciendo las pruebas –moleculares, de preferencia– para diagnosticar los casos positivos, inmediatamente tratarlos, aislarlos y tener una conducta frente a sus contactos”, explicó. De este modo, “se lograría cortar la transmisibilidad del virus”.
hospital regional de cusco. Aquí solo quedan tres camas en Unidad de Cuidados Intensivos para atender a los pacientes con insuficiencia respiratoria que necesitan un ventilador.
Por su parte, Javier Ramírez, director adjunto de la Diresa Cusco, comentó que, dada la situación en la región imperial, se había solicitado al Gobierno la vuelta a la cuarentena. Sin embargo, tras aprobarse el Decreto Supremo 135, se mantuvo la fase 3 de Reactiva Perú. Esto permite que los negocios sigan funcionando y que las personas continúen en circulación, por lo que no serían “medidas efectivas”.
“Al final, lo único que nos está ayudando es la inmovilización desde las 8 de la noche a 4 de la mañana, que disminuye la cantidad de circulación de personas, y los días domingo. Pero como podemos ver, la ciudad en los otros horarios de lunes a sábado se mueve constantemente”, agregó el doctor Ramírez.
En este sentido, pese a la flexibilidad de las disposiciones, informó que el 1 de agosto se implementaron los ‘Puntos de Atención COVID’. Tales puntos están distribuidos en los principales centros de salud de la provincia Cusco, que concentra el mayor número de casos nuevos de coronavirus.
“Esto va a permitir que se haga un diagnóstico temprano, que se les entregue un tratamiento oportuno, y que podamos hacer el seguimiento de las personas”, señaló Ramírez. “Solamente haciendo el seguimiento clínico podríamos detectar los casos que sí ameritarían hospitalización”, continuó.
No obstante, agregó que “la mayor parte de la responsabilidad la tenemos las personas”, y resaltó la importancia de tomar las medidas de protección necesarias, como el uso de mascarillas, el distanciamiento social, el lavado de manos y priorizar las salidas esenciales.
DEsBORDE. Este fin de semana el Hospital Regional registró 150 pacientes con el coronavirus hospitalizados.
Con 10.169 casos y 265 fallecidos reportados por su Dirección Regional de Salud, Cusco ha experimentado un grave crecimiento en el último mes, que ha desembocado en la cuarentena focalizada. No obstante, la situación continúa siendo crítica.
Según detalló Javier Ramírez, en el mes de junio reportaban un promedio de 55 casos por día. Con la llegada de julio, y como consecuencia del aumento de la movilidad, el mes terminó con un promedio de 300 casos diarios. “Durante estos dos días [1 y 2 de agosto], igual estamos manteniendo 350 casos por día reportados”, añadió.
De continuar así, señaló Ramírez, los servicios de salud, que ya están saturados, colapsarán. “Se están ampliando camas de hospitalización, pero con este avance no va a ser suficiente, y vamos a tener mayores problemas”, concluyó.