A través de la emisión de un Decreto Supremo este 26 de junio, el Gobierno anunció la decisión de ampliar el estado de emergencia y de levantar el período de cuarentena a nivel nacional.
Esto implica que los ciudadanos podrán salir de nuevo a las calles. Sin embargo, se establecieron una serie de restricciones listadas en el documento oficial. Entre ellas, destaca la suspensión de las reuniones y concentraciones de personas hasta el 31 de julio.
En específico, la resolución detalla que “los desfiles, fiestas patronales, actividades civiles y religiosas, así como todo tipo de reunión, evento social, político, cultural u otros que impliquen concentración o aglomeración de personas” son aquellos eventos que quedarán temporalmente impedidas.
Así mismo, la medida del toque de queda impuesto a inicios del período de inmovilización social obligatoria en marzo continuará en vigencia. Esta vez, se dispuso el horario de 10 p. m. hasta 4 a. m.
Esto también regirá para el caso de los centros comerciales. Según el Decreto Supremo, aquellos centros cuya apertura haya sido aprobada, no deberán permitir una estadía prolongada de sus clientes. Así se dispuso para evitar aglomeraciones que contribuyan al contagio del coronavirus.
Por otro lado, aquellos que pertenezcan a los grupos vulnerables al virus SARS-CoV-2, causante de la COVID-19, podrán salir de sus domicilios solo en situaciones extraordinarias. Estos son los niños menores de 14 años y los adultos mayores de 65 años a más.
Cabe resaltar que el estado de emergencia fue decretado por el Gobierno de Martín Vizcarra el pasado 15 de marzo, tan solo 9 días después de haber anunciado el caso 0 de COVID-19. Entre las medidas dispuestas, se encontraba el aislamiento social, el cierre de fronteras, la paralización de actividades económicas no indispensables, la inmovilización o toque de queda y la emergencia sanitaria.
Asimismo, ante el aumento de casos de coronavirus en el Perú, el último 22 de mayo, el Gobierno amplió por quinta vez el estado de emergencia. En dicho plazo (37 días), se esperaba duplicar el número de camas de hospitalización y reactivar algunas actividades económicas.