Alrededor de mil familias del sector B de Embajada de Japón en el distrito de Cayma, están preocupados debido a que los dos trabajadores del camión cisterna que cada semana les dejaba agua, dieron positivo a la prueba de COVID-19. Tenían contacto directo por que ellos manipulaban la manguera y muchas veces los baldes de los pobladores.
Este resultado se conoció este último martes, cuando la Municipalidad Distrital de Cayma realizó las pruebas rápidas a su personal de primera línea. Tanto el chofer como el ayudante, son asintomáticos y ya están aislados en sus casas.
Según el dirigente de Embajada de Japón, Juan Carlos Huaraca, ellos ya habían advertido de un posible contagio al alcalde de Cayma, Jaime Chávez. Le habían pedido que les proporcioné su Equipo de Protección Personal (EPP) al chofer y su ayudante. “Solo tenían puesto su uniforme desgastado y una simple mascarilla”, dice Huaraca.
PUEDES VER: Destinarán más de S/ 2 millones en mantenimiento de canales de riego y drenes en Arequipa
“Es difícil saber si alguien de nosotros los contagió o se han contagiado en otro lugar. En cualquier escenario, estamos seguros que muchos de nosotros ya tenemos coronavirus. No tenemos agua suficiente para lavarnos las manos como recomiendan los médicos y el propio presidente de la República”, dijo María Quispe, una pobladora.
Por todo ello, han pedido no solo al alcalde sino al Comando COVID-19, para que hagan las pruebas rápidas antes que se propague más el virus. Estas familias solo reciben 15 baldes de agua a la semana y no es suficiente ni para preparar sus alimentos. Una de las primeras recomendaciones es el lavado de manos y por más que lo quieren cumplir, no tienen el recurso hídrico.
“Tenemos que priorizar. Primero la preparación de nuestros alimentos y luego el aseo. El gobierno en reiteradas veces recomienda el lavado de manos con jabón, pero como lo hacemos si no tenemos ni agua. Lo peor de todo es que la planta de La Tomilla está a 200 metros y el agua pasa por nuestra pista principal. Solo necesitamos el empalme, porque todas nuestras casas tienen conexión de agua, pero Sedapar y la Municipalidad Distrital de Cayma no lo agilizan. Si quiera por esta emergencia sanitaria deberían hacer la conexión. Llevamos 5 años esperando solo el empalme”, acota el dirigente.
Hasta hace un mes, los pobladores pagaban 20 céntimos por cada balde de agua y luego que hicieron público su drama, el municipio de Cayma asumió este costo que era para el combustible de la cisterna. Es reparto se hace de martes a jueves y muchas veces el agua no alcanza para todos.