Por María Pía Ponce
Una pareja de venezolanos llegó al Perú en busca de mayores oportunidades. Con la fe poniéndola en primer plano y la esperanza de producir para enviar a sus familiares, decidieron enrumbar hace dos años a nuestro país.
Víctor Hugo Huérfano Ortiz (52) llegó el 19 de junio del 2018 para poder generar ingresos y de esa manera esperar a su esposa Desirée.
PUEDES VER Héroes en los servicios de emergencia
Desirée Carolina Taboada Cadenas (33), natural del estado de Miranda, llegó en setiembre del 2018. Gracias a la venta de tequeños y el trabajo de su esposo, enviaba dinero a sus cuatro niños que se encuentran en Colombia y los otros en Venezuela.
Lamentablemente, Desirée venía aquejando diversos malestares, por lo que un 12 de enero del 2020 pasó por una operación al apéndice en el Hospital Dos de Mayo.
Estando en recuperación llegó el estado de emergencia y tuvieron que retirarla. Gracias a la colaboración de sus vecinos pudieron encontrar un lugar para ella. Aun así, el señor Victor se vio obligado a dejar de laborar para poder atender a su esposa, que, además, por ser comerciante tampoco podía continuar saliendo a las calles a vender. Ante esto, ellos fueron exonerados de los pagos al dar a conocer la difícil situación que viven en Perú. No tenían SIS, ni dinero para solventar los gastos del hospital.
Semanas después, la situación de Desirée se agravó. Tuvieron que llevarla nuevamente al Hospital Dos de Mayo en donde ingresó descompensada. Para esto, en junio del año pasado le habían diagnosticado con vasculitis, que le producía la inflamación de sus vasos sanguíneos y al tener esta enfermedad hacía que su recuperación se complique. Asimismo, tenía un cuadro de anemia y ya no podía sostenerse por sí misma. Según los doctores tenía comprometidos varios órganos, lo cual desencadenó su muerte por una trombosis pulmonar.
Desde el 30 de abril, el cuerpo de Desirée Taboada permanece en el hospital. Su esposo pide ayuda para retirar el cuerpo, ya que, no cuenta con el dinero suficiente para poder darle sepultura. Indica que la Municipalidad de Lima se habría comprometido en ayudarlo con el nicho.
“Dependemos de una ayuda extraordinaria, las personas están interesadas en ayudar, pero hasta ahora no se ha concretado”, manifiesta Victor Hugo.
Desirée deja en la orfandad a dos pequeños en Venezuela de 13 y 15 años y otros dos menores, de 7 y 6 años, en Colombia .
En comunicación con el Departamento del Servicio Social del Hospital Dos de Mayo, pudimos conocer que el jueves 4 se volvió a contactar por correo con la Gerente de Desarrollo Social para acelerar el proceso de ayuda. La respuesta fue que estaban a la espera de algunas firmas y así poder concretar la solicitud.
Además, en conversación con la Municipalidad de Lima, mencionan que la ayuda vendría de parte de la Beneficencia, pues ellos son los encargados de ver el tema de los nichos. Adicionan que el presidente de la Beneficencia ya estaría al tanto y que están dispuestos a ayudar. Por el momento, recalcaron que no habría nichos disponibles, pero que tendrían el horno del cementerio El Ángel, el cual se encuentra con un desperfecto técnico y recién la próxima semana se estaría haciendo efectiva la ayuda.
Si desea colaborar económicamente con el señor Víctor, puede depositar a la cuenta Scotiabank 009-7398432. El número interbancario es el 00903620009739843259.
Al igual que con el señor Víctor, sucede con Mauro Kaikat Wisum. Vive en Amazonas y pide con urgencia la ayuda de las autoridades para poder llegar a Lima y recoger el cuerpo de su hermano Nilton Edgard Kaikat Wisum.
Mauro Kaikat informa que lo llamó una licenciada del Hospital Dos de Mayo para informarle que su hermano había fallecido, sin embargo, no le dijeron los motivos.
Piden ayuda a las autoridades para poder viajar, ya que no cuentan con los recursos económicos necesarios para poder llevarse el cuerpo del hospital.