Roberth Orihuela y Deysi Pari
El restaurante pollería El Tablón, es el primer comercio en Arequipa de este tipo que reabre sus puertas tras más de dos meses de cuarentena. Obtuvieron el visto bueno de las autoridades sanitarias en Lima para operar bajo delivery y entrega en tienda.
Según explicó Sabrina Grovas, representante de la empresa, fue muy difícil obtener el permiso. Pero ahora el restaurante cumple todos los protocolos.
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Para la entrega en tienda se ha instalado un protocolo que consiste en medir la temperatura, el lavado de manos y limpieza de zapatos en la entrada. Además, se ha pintado las posiciones donde la gente debe hacer cola para esperar el producto.
Mientras que, para el delivery, el protocolo es parecido. Los trabajadores se limpian los pies, lavan manos y se les mide la temperatura antes de ingresar a la zona donde recogen los pedidos. Estos están embalados en varias capas y bolsas de papel y plástico.
Ya en el momento de entrega, el protocolo estipula que no debe haber contacto con el cliente. El producto se deja en una banquita, previamente desinfectado, en presencia del cliente.
De esta forma El Tablón espera recuperar sus clientes. Ayer vendieron más de 200 pollos a la brasa. Aunque su métrica anterior superaba los 800 por noche.
Otros negocios que ya anuncian su retorno son las cevicherías Del Jere y Orgullo Norteño. Marco Vizcarra, representante de Del Jere, indicó que ayer se les dio la autorización y desde hoy operarán por delivery. Entregó el protocolo, tuvieron que comprar termómetros infrarrojos y deberán realizar pruebas de descarte de coronavirus a los trabajadores de más alto riesgo, que son los que harán las entregas.
Distinta es la situación de las picanterías. Mónica Huerta, quien es directiva de la Sociedad Picantera de Arequipa y propietaria de La Nueva Palomino, indicó que se requiere una suma importante de dinero, incluso recurrir a préstamos del banco para implementar todo lo que exige el gobierno. Lamentó la situación, pues muchas picanteras no podrán reactivarse pronto.