Alternativa. Ni la falta de recursos ni el escaso acceso tecnológico son impedimento para al menos un centenar de escolares que viven en zonas altas de la provincia de Quispicanchi en Cusco. Ellos siguen sus clases a través de la radio, pues no tienen señal de internet ni de los medios de cobertura nacional.
Los encargados de la Red Rural Fe y Alegría 44 vieron en esta situación un reto más que un obstáculo. Es así que emprendieron un proyecto para asegurar que los niños de Quispicanchi reciban el dictado de clases en sus hogares y en su lengua materna, el quechua.
El padre Edy Fernández, encargado del proyecto, contó a RPP que la iniciativa surgió luego de evidenciar que, en las zonas altas de Cusco, los niños no podían sintonizar el programa de Aprendo en Casa del Estado, ni captaban la señal de internet.
Ante el panorama, los docentes de las 28 escuelas rurales de Fe y Alegría se pusieron en acción y comenzaron a grabar sus clases en castellano y quechua. Cada lección dura un promedio de 10 minutos.
El material luego es entregado a las radios comunales que si llegan a ser sintonizadas por las localidades alejadas de Quispicanchi. De esta manera, los escolares pueden recibir las clases a distancia por parte de sus propios docentes.
Los encargados del proyecto son conscientes de que la iniciativa demanda una inversión y, por tanto, están evaluando presentar su idea al Ministerio de Educación para obtener financiamiento.