El pasado 10 de mayo, María llegó hasta un establecimiento comercial especializado en venta de equipamiento médico, en plena Av. Sáenz Peña, en el centro de Chiclayo. Quería comprar un balón de oxígeno para controlar la insuficiencia respiratoria que sufría su padre a causa del coronavirus mientras continuaba internado en el Hospital Regional Lambayeque (HRL).
En ese conocido local le dijeron que debía pagar S/3,000 por un balón de oxígeno con capacidad de seis metros cúbicos y todos los equipos para funcionar.
“Yo tenía solo S/800 pero no me aceptaron. Dicen que el precio del producto se ha triplicado por la misma demanda de oxígeno”, expresa.
Hasta hace unas semanas el valor de un balón de oxígeno de 6 metros cúbicos era de 700 soles, pero de pronto la situación cambió.
Un caso similar vivió José, quien por el estado crítico de su abuelo adquirió un balón de oxígeno de 10 metros cúbicos por S/3,200 a un vendedor anunciante en la red social Facebook. El acuerdo de compra se efectuó considerando que no se le iba a entregar una boleta de compra.
De acuerdo a la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid), la empresa Praxair es la única que ha sido habilitada para el envasado y llenado de oxígeno medicinal. Desde hace dos semanas esta compañía ha comenzado a producir en mayor escala el oxígeno medicinal.
Si bien la Gerencia de Salud (Geresa) no ha informado sobre la adquisición de balones de oxígeno para el hospital exclusivo de pacientes COVID-19 (HRL), lo cierto es que de pronto varios locales comerciales y vendedores informales comenzaron a comprarlos a diferentes productores y luego a ofrecerlos a sus clientes a precios elevados, aprovechándose de su preocupación por sanar a sus enfermos.
La República pudo constatar que en al menos dos centros comerciales ubicados en el casco urbano de Chiclayo ofrecen balones de oxígeno. Los precios oscilan entre los S/1,500, S/2,400 y S/3,500 por capacidad de tres, seis y diez metros cúbicos, respectivamente.
“Olvídense de que un balón puede costar quinientos u ochocientos soles. En las últimas semanas su precio llega a tres mil soles, pues hay mucha demanda”, explica una vendedora a este diario.
La justificación de los distribuidores formales es que la compra de balones de oxígeno aumentó en las últimas tres semanas, lo cual provocó un desabastecimiento por conseguir nuevos productos, considerando que el proveedor principal de la región no abastece para toda la competencia.
A esto se suma el material de fabricación de los balones, siendo el de aluminio y acero el de mayor precio.
“Entre jueves y viernes nos está llegando un nuevo lote de balones, pero se puede separar con anticipación”, indica un comprador.
Los altos precios y la falta de oxígeno medicinal ha llevado a familiares de pacientes COVID a consultar anuncios de balones a través de Facebook. En esta red social se ha formado un “mercado negro” con productos de dudosa procedencia y altos costos .
Los precios oscilan entre S/2,000 y S/6,000 y los “vendedores” solo brindan detalles de los equipos que acompañan a los balones, pero no el nombre de la empresa que garantizaría el servicio.
A través de consultas hechas a seis “distribuidores” informales, este diario comprobó que un cilindro de oxígeno (aluminio) de 4 metros cúbicos, un regulador medicinal, cánula nasal y vaso humificador tiene un costo de S/2,450. Un balón con equipos similares, pero de 3 metros cúbicos, cuesta S/2,000.
Otro vendedor ofrece un balón de oxígeno medicinal de 10 metros cúbicos con un manómetro de Estados Unidos a un precio de S/5,000, mientras otro ofrece un balón de 6 metros cúbicos a S/3,000, sin ninguna boleta.