En colaboración con José Rivas.
Una vez más, los cuatro mil internos del penal de Picsi en Chiclayo iniciaron un motín con la finalidad de que les den la libertad. El amotinamiento se habría iniciado minutos después de las nueve de la noche aprovechando que los servidores del INPE han perdido el control interno del centro penitenciario.
Los revoltosos serían unos internos que, al parecer, habrían estado consumiendo bebidas alcohólicas caseras.
Fuentes policiales revelaron que detrás de estas revueltas, se encontrarían los cabecillas de las peligrosas bandas de extorsionadores, así como de las mafias que controlan el crimen organizado. Su intención es provocar una fuga masiva de delincuentes, aduciendo el temor existente por el contagio de coronavirus.
Se sabe que dos internos que fueron evacuados de emergencia al Hospital Regional de Lambayeque, dieron positivo en las pruebas rápidas de descarte de esta enfermedad, mientras otros se encuentran con los síntomas del virus, pero hasta el momento no han pasado por la prueba para confirmar o descartar si están contagiados.
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Se informó que personal de la Unidad de Servicios Especiales, Escuadrón Verde y también de Radiopatrulla han sido movilizados al lugar, a fin de apoyar a los servidores del INPE y se retome el control de las instalaciones y se evite la fuga masiva de reclusos.
Estos amotinamientos ya ha cobrado la vida de al menos unos seis reos, muchos de ellos muertos a manos de sus propios compañeros, con quienes tenían viejas rencillas. También ha informados que un número similar habría muerto, supuestamente, infectado por coronavirus.