El 76 % de los peruanos son católicos, según el censo del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) realizado en 2017. Por ello, Semana Santa es una de las celebraciones religiosas más esperadas por los que profesan el catolicismo. Sin embargo, ahora las misas y procesiones han sido suspendidas por la pandemia del nuevo coronavirus.
De acuerdo a la Iglesia, el ayuno debe practicarse cada viernes de Cuaresma (40 días antes de Semana Santa) y el Miércoles de Ceniza y Viernes Santo. Pero, ¿en qué consiste esta tradición y por qué es importante para los católicos?
De acuerdo al sacerdote mexicano Leonardo Tinoco, la abstinencia es una manera de ejercer el autodominio de nuestro cuerpo al que tanto le damos. Por ello, el cristianismo recomienda que, en Semana Santa, cada Viernes Santo se ingiera únicamente una comida fuerte al día.
“Hay alimentos que nutren y hacen muy bien al ser humano, pero no todos. En el campo de la vida espiritual es exactamente lo mismo: no le podemos dar al cuerpo todo lo que nos pide, sólo por sentir placer”, aseguró Tinoco a Desde la fe.
La comida principal (almuerzo) debe ser suprimida y reemplazada por el consumo de pan y agua. No obstante, por motivos de salud o de edad, se sugiere que las comidas sean sobrias.
No debe confundirse el ayuno con la abstinencia, pues esta última implica no comer carne durante el Viernes Santo. Esto se debe a que dicha práctica está asociada directamente a la Pasión de Jesucristo ocurrida en esta fecha.
La Iglesia Católica especifica que las personas que tienen entre 14 y 59 años están obligados a ayunar cada viernes de Semana Santa. No obstante, están exentos de hacerlo quienes presenten algún tipo de enfermedad, discapacidad o imposibilidad por diferentes razones.