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Sociedad

Problemas para cremar a fallecidos por coronavirus

Una de las víctimas del COVID-19 fue entregada a sus familiares sin cumplir con protocolo del Ministerio de Salud. Otro fallecido permaneció por más de 72 horas en velatorio del nosocomio.

larepublica.pe
Informe. Director del nosocomio, Omar Tineo, aseguró que recién la tarde de ayer se iba a realizar la cremación del cuerpo.

La directiva sanitaria para el manejo de fallecidos por coronavirus fue aprobada el pasado 23 de marzo por el Ministerio de Salud (Minsa). “El cadáver debe ser cremado dentro del plazo máximo de 24 horas desde el momento que se certifica su fallecimiento para evitar el peligro de diseminación que ponga en riesgo a la salud pública”, se lee en la Directiva Sanitaria.

En Lambayeque, hasta la tarde de ayer la última víctima del COVID-19 aún permanecía en el Hospital Regional.

Consultado al respecto, el director del Hospital Regional de Lambayeque (HRL), Omar Tineo Carrasco, explicó que el cadáver no ha podido ser cremado porque aún se encuentra en proceso la contratación de la empresa encargada de llevar a cabo esta incineración.No obstante, aseguró que dicho cuerpo se encuentra dentro de dos bolsas herméticas especiales, por lo que no habría peligro de contaminación.

“Este es un proceso que toma un poco de tiempo porque debemos verificar quién va a financiar parte de la cremación, tenemos que ver la empresa que se va a encargar y ver el presupuesto. Hoy día (ayer) tiene que hacerse todo eso”, precisó el director.

Según directiva sanitaria, establece que el cadáver no debe permanecer más de 24 horas en el mortuorio del establecimiento de salud. Asismismo, deberá estar dentro de una bolsa impermeable y resistente con cierre hermético, la cual debe ser rociada con hipoclorito de sodio (lejía).

Falso negativo

El director del HRL lamentó que el cuerpo del otro fallecido por coronavirus en el hospital fuera entregado a sus familiares sin tener en cuenta el protocolo del Minsa, pues lo resultados se obtuvieron tres días después de su deceso debido a que no contaban con los reactivos.

Según precisó Tineo Carrasco, al paciente se le practicó una primera muestra el día que llegó al hospital (23 de marzo), la cual arrojó como resultado negativo. Sin embargo, el día de su fallecimiento (26 de marzo), a pedido de la médico tratante se le realizó una segunda prueba cuyos resultados arrojaron positivo para COVID-19 (29 de marzo).

“Lamentablemente esos exámenes demoran un poco, porque se tienen que validar a nivel nacional. Toda prueba no es infalible, siempre hay un margen (de error) en la toma de muestra, tipo de prueba, en el traslado”, anotó.

Es necesario adoptar la medida de cremación para los fallecidos para evitar que los cuerpos se conviertan en agentes de contagio, pues los especialistas sostienen que el virus podría permanecer en sus secreciones corporales. En este caso, el responsable de la Gerencia Regional de Salud (Geresa), Juan Ordemar Vásquez, informó que la demora en el procesamiento de las muestras ocurre debido a la falta de reactivos, los cuales son entregados por el Minsa.

Así también reveló que personal médico viene realizando un seguimiento epidemiológico a los contactos directos de los fallecidos. En el caso del cadáver que fue entregado a los familiares, el gerente no pudo precisar si esos restos fueron directamente enterrados o pasaron por un velatorio.