La universidad pública tantas veces postergada se pone al servicio del país. Más de 10 de sus instituciones han puesto a disposición sus laboratorios, unidades móviles y personal especializado en la lucha contra el Covid-19. También han ofrecido al Gobierno sus recursos para atender y monitorear este mal.
La Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) ha dispuesto el uso de una ambulancia para el monitoreo de pacientes contagiados, así como de su Laboratorio de Excelencia de Epidemiología Molecular y Genética del Instituto de Medicina Tropical para el análisis y descarte de las muestras del coronavirus.
También ha implementado un programa voluntario de teletriaje, por el cual sus estudiantes de último año de medicina, con el respaldo de sus docentes, monitorean virtualmente a los pacientes en aislamiento.
A esto se suma que ha ofrecido los buses que transportan a sus alumnos para el traslado de personal de salud a su centro de labores durante la emergencia. Esto además ha sido ejecutado por otras universidades como la de Tumbes, de Ucayali, San Antonio Abad del Cusco, del Santa y Santiago Antúnez de Mayolo (Áncash); así como la de Barranca y José Faustino Sánchez Carrión (Huacho), Hermilio Valdizán (Huánuco) y Pedro Ruiz Gallo (Lambayeque).
Por su parte, la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA), de Arequipa, ha ofrecido su laboratorio de Biología Molecular y sus centros de salud Pedro P. Díaz, Río Seco y el Hospital Docente para que se realicen chequeos diarios. En tanto, la Universidad Nacional de Tumbes ha cedido al Hospital Regional los ambientes de su Escuela de Obstetricia; mientras que la de Trujillo y la Santiago Antúnez de Mayolo han puesto a disposición médicos y enfermeras para atender, por línea telefónica, consultas de la comunidad universitaria y público en general.
La Universidad Nacional de San Martín ha puesto un equipo tecnológico de investigación a disposición del Laboratorio Regional de Salud Pública para el diagnóstico de pruebas del Covid-19. Uno de sus docentes, el microbiólogo Heriberto Arévalo, está habilitado para realizar el descarte en dicho laboratorio.
Así, en medio de sus carencias, la universidad pública se pone de pie.