Nueve comunidades campesinas de dos provincias de la región Apurímac, decidieron cerrar sus accesos y fronteras para evitar el ingreso de algún foráneo que sea portador del coronavirus (Covid-19).
Según los pobladores, en los últimos días han visto regresar a varias personas que no vivían en sus comunidades y que ahora, retornan de diferentes regiones como Cusco y Lima. En estas regiones se detectó casos de personas infectadas.
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Los comuneros tomaron esta decisión porque las autoridades no les brindan protección ni vigilan sus accesos, según lo señalado en Correo.
Las comunidades que cerraron sus accesos son: Cotahuacho, Argama y Tocctopata en el distrito de Pacucha; Huancabamba, Mulacancha, Barrio Lliupapuquio en la provincia de Andahuaylas, Además de Haquira, San Juan de Llahua y Tambulla, en la provincia de Cotabambas.
En los ingresos a estas localidad se pueden ver cadenas, maderos, troncos y piedras como medio de defensa para restringir el ingreso y salida de personas y vehículos.
“Hemos colocado esta tranquera porque ninguna autoridad nos protege ante este virus. Vemos a personas y familias enteras que hace años radican fuera de nuestro pueblo y ahora están retornando. Nuestra preocupación es que nos traigan el coronavirus y se transmita la infección a nuestros hermanos”, manifestó un poblador de la comunidad de Argana.
Según información extraoficial, el último viernes se habría registrado una gresca entre un grupo de pobladores y varias personas que intentaron abrir por la fuerza la tranquera instalada en el ingreso a Cotahuacho. La Policía tuvo que intervenir con disparos al aire para dispersarlos.