Esta mañana se registró un motín en el penal de Chiclayo por parte de los reclusos del pabellón B, quienes exigieron la toma de muestras a posibles contagiados por el coronavirus. Además, denunciaron maltratos y otros problemas con los agentes del Instituto Nacional Penitenciario (INPE).
Familiares y allegados llegaron hasta el distrito de Picsi para clamar atención a los pedidos de sus seres queridos. Fue necesaria la intervención la Policía Nacional del Perú (PNP) para controlar el amotinamiento, que dejó un saldo de dos heridos.
Al respecto, la Fiscalía de Prevención del Delito precisó que los “reos tienen temor de morir por el caos y la tugurización de 3500 presos: escenario idóneo para que se desarrolle la enfermedad”.
Otras demandas fueron la autorización las visitas de sus familiares, pese al estado de emergencia, y el cambio de autoridades.