Carlos Vásquez Romero
Cada vez crece más la tensión en torno al proyecto de ordenanza que declara en emergencia el transporte público en la ciudad de Chiclayo. La formulación de la norma fue confirmada ayer por el alcalde provincial Marcos Gasco Arrobas, mientras su posible aprobación por el gerente de Desarrollo Vial y Transportes, Luis Farro Mori.
En la víspera, Farro Mori precisó que esta nueva ordenanza permitirá revisar y resolver los expedientes relacionados a circulación vial, autorizaciones provisionales de carga y descarga, permisos de incremento de flota vehicular, permisos de ruta, autorización de paraderos y renovación de licencias.
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“La declaratoria (del sector transportes) nos va permitir hacer una mejor fiscalización y evaluación de los expedientes que se han dado desde el 2014. Estos documentos son licencias de conducir, autorización de paraderos y rutas no autorizadas, que no han sido observadas”, indicó.
Frente a esto el presidente de la Coordinadora Regional de Transporte Público, Luis Guevara Dávila, sostuvo que la declaratoria de emergencia sería aplicable a la Gerencia de Desarrollo Vial y Transportes, y no al sistema de transportes.
“Se ha elaborado una ordenanza que no considera la propuesta del gremio de transportes. Se nos ha informado que esta ordenanza contempla una reforma integral de transporte y la elaboración de un plan regulador de rutas”, subrayó.
En esa línea, Guevara alertó que esta norma implicaría la concesión de rutas de transporte público a empresas privadas, así como el planteamiento de una renovación obligatoria de flotas vehiculares y la restricción de rutas en el cuadrante del cercado de Chiclayo.
“Se habla de habilitación de nuevas rutas para el transporte público, como la suspensión del tránsito vehicular en la avenida Bolognesi. Sin embargo, el alcalde no nos da información”, dijo.