Wilder Pari Pérez
El gobierno central ayer emitió un decreto supremo para que las universidades públicas sean un salvavidas de los estudiantes de aquellas que no obtuvieron el licenciamiento de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu). El decreto plantea incentivos económicos a los centros de estudios que acojan al alumnado. Sin embargo, la realidad sobrepasa la inyección de dinero.
El rector de la Universidad Nacional de San Agustín (Unsa), Rohel Sánchez, expresó que existe la disponibilidad de ayudar, pero por la realidad de la casa agustina, solo podrían acoger a alumnos en algunos programas, y recién para el año 2021.
Por ejemplo, no podrían recibir alumnos en programas de la salud (Medicina, Enfermería, Nutrición) donde la currícula implica convenios con entidades externas, o aquellos que impliquen el uso de laboratorios.
Hay otros programas como Derecho cuyas instalaciones serán refaccionadas, por tanto, no abundarán los espacios. “La prioridad son nuestros alumnos que han ingresado por procesos ordinarios”, dijo el rector.
Sánchez indicó que lo factible sería recibir traslados en programas de Administración, Marketing o Contabilidad, donde tendría que abrirse un tercer turno.
El rector indicó que recibir este alumnado implica todo un estudio. Primero de aulas, docentes, la convalidación de la malla curricular. Precisa que podría haber un desfase con los sílabos de las universidades denegadas como Alas Peruanas.
Las cifras señalan que se requerirá de una preparación minuciosa. Actualmente, la Unsa recibe al año un promedio de 150 traslados externos; mientras que la Universidad Alas Peruanas (UAP) tiene 8 817 alumnos.
Sánchez también fue crítico con el decreto del gobierno central, porque no se consultó a los rectores de las universidades públicas. "Es un anuncio que responde al escritorio, no a la realidad”.
En contraparte, otras universidades privadas, como la Universidad San Martín de Porres, se alistan para recibir traslados de las entidades con proceso de cierre. Su director universitario en Arequipa, Jaime Mujica, dijo que tiene capacidad para recibir a los estudiantes de UAP. Señaló que sus instalaciones pueden albergar 12 mil alumnos, y que ahora solo tienen 2 mil 500 universitarios. Añadió que cobrarían una pensión similar, incluso con un descuento.
En Arequipa, además de UAP, las universidades con licencia denegada son Ciencias de la Salud, la Autónoma del Sur y la Escuela de Postgrado San Francisco Xavier.