Liz Ferrer Rivera
En vísperas a la Nochebuena, el Proyecto Especial Tacna (PET) firmó el contrato con el Consorcio Agua Manantial para la construcción del canal de conducción Vilachaullani. Esta obra es el primer componente del proyecto hídrico Vilavilani, que se ejecutará en la provincia de Tarata.
El PET es una institución que depende del Gobierno Regional de Tacna y cuya finalidad es dar solución al déficit hídrico de la región. El 25 de noviembre, el gobierno regional adjudicó la buena pro de Vilachaullani al Consorcio Agua Manantial. Este consorcio está integrado por Reimann Contratistas y Consultores (60% de participación) y Logística de Bienes y Servicios Tutupaca (40%).
El contrato fue suscrito por el representante del consorcio, Pablo Denis Torres Vargas, y el gerente del PET, Richard Peñaranda Pacho. La obra tendrá un plazo de 730 días calendario y un presupuesto de S/98 millones 156 mil 350. El consorcio presentó como garantía una carta fianza de S/ 9 millones 815 mil 635, otorgada por la empresa Avla Perú Compañía de Seguros. Esa carta fianza tiene vigencia hasta el 13 de enero de 2022.
En el contrato figura la cláusula anticorrupción, que señala que el consorcio declara y garantiza que no hubo ningún tipo de negociación, directa o indirecta, o pago de incentivo con el gobierno regional en relación al contrato. Además afirma que se conducirá de manera honesta y comunicará cualquier hecho de corrupción advertido.
En la vigésima cláusula, el consorcio y la Región acuerdan que la solución de controversias, conciliación o arbitrajes tendrá lugar en la Cámara de Comercio de Tacna. Además los litigios judiciales que pudieran enfrentar se harán en la ciudad de Tacna.
El proyecto de Vilavilani consiste en el trasvase desde el río Ancoaque (Tarata) hasta la provincia de Tacna. Puno, que limita con Tarata, y la misma junta de usuarios de esa provincia tacneña cuestionan Vilavilani, temen daño ambiental.