Ella prefiere ser identificada solo como “Urpi”, una adolescente de 16 años “hija de obreros” que lidera el colectivo estudiantil “Secundaria Combativa”, que se halla tras los plantones convocados en las estaciones del Metropolitano a fin de demandar la reducción de los pasajes escolares, a los que consideran como los más altos de la región. ¿Quiénes son ellos?
Las cortas edades de los miembros del colectivo -de 13 a 16 años- no les ha impedido organizarse a nivel nacional, pues “Secundaria combativa” ya cuenta con delegados en 10 colegios de Lima, Trujillo, Huancavelica y Ayacucho.
Ellos esperan que el Ministerio de Educación y la titular del sector, Flor Pablo, los reciba para que expongan sus propuestas, pues el reclamo por el precio de los pasajes no es el único.
“Pagar S/ 1.25 en el Metropolitano por pasaje escolar es un abuso, pero no es nuestra única demanda. Queremos mayor calidad en la Educación, la no privatización de la enseñanza, almuerzos en los colegios y mejoras en la infraestructura”, dijo la joven representante a La República.
Continuando con el tema del transporte, eje más visible de sus demandas, denuncian que los escolares de las zonas rurales del Perú tienen que transitar por largas horas antes de llegar a sus colegios .
“Los chicos de Trujillo pagan un solo de pasaje y los alumnos que estudian en la tarde no pueden acceder al pasaje escolar”, señaló la estudiante que vive en La Victoria.
“Nos hemos organizado porque somos conscientes de que somos hijos de trabajadores, hijos de ambulantes. Hay niños de nuestra agrupación que trabajan para poder estudiar", señaló la estudiante, muy indignada.
“Los hijos de los políticos tienen educación de calidad, nosotros no. Estudiar no nos asegura una vida digna. Ni siquiera la educación universitaria tiene los estándares de calidad necesarios para permitirnos ello", insistió.
El día 6 de diciembre, “Secundaria combativa”, anuncia una nueva movilización por “la educación y una vida digna”.
“Todos nos vamos a movilizar por una educación pública de calidad. Es mentira que los jóvenes no nos preocupemos por la situación que atravesamos”.
La adolescente también denunció que ellos sostuvieron una reunión con la represententa del Viceministerio de Poblaciones Vulnerables, quien les prometió intermediar por ellos para que reciban la atención de Flor Pablo, titular del Ministerio de Educación.
Sin embargo, todo quedó en promesas, según su versión.
“Todos somos de bajos recursos, necesitamos ser escuchados”, finalizó.